El óxido puede aparecer en cualquier lugar de la casa, pero es especialmente aficionado al cuarto de baño. La mayoría de los aparatos sanitarios se ven afectados por antiestéticas manchas de óxido. Lavabos, bañeras o grifos, el óxido puede encontrarse casi en cualquier parte.
Afortunadamente, puedes deshacerte de él con este truco de magia sencillo, eficaz y económico. Se trata de un remedio natural que utiliza únicamente productos naturales que no son perjudiciales ni para la salud ni para el medio ambiente. ¡Los resultados te dejarán sin palabras!
Vinagre blanco o zumo de limón para quitar las manchas de óxido
¿Quieres deshacerte del óxido de tu baño por un tiempo? El producto que debes utilizar es vinagre blanco o zumo de limón. Ambos tienen propiedades limpiadoras que facilitan la eliminación de las manchas de óxido.
Para ello, pulveriza una cantidad generosa de vinagre o zumo de limón sobre la mancha de óxido. Si la zona a limpiar es grande, lo mejor es utilizar un paño seco humedecido con uno de estos productos. A continuación, frota las manchas con el paño.
Cuando hayas cubierto la zona manchada de óxido con vinagre o zumo de limón, deja reposar para que el producto actúe correctamente. Cuando notes que las manchas empiezan a desaparecer, es buena señal de que el producto ha funcionado.
A continuación, aclare los sanitarios con abundante agua. A continuación, pase un paño para eliminar los restos de óxido. Si las manchas son difíciles de eliminar, puedes repetir la operación de limpieza aplicando ácido cítrico sobre las manchas de óxido más resistentes. A veces, sin embargo, el vinagre y el zumo de limón no pueden eliminar el óxido demasiado arraigado. La solución definitiva es utilizar lejía. Aplique el producto sobre las manchas y déjelo actuar unas 12 horas antes de retirarlo.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, aclara bien con agua fría mientras frotas suavemente la zona oxidada con un paño seco. De esta forma, todo tu equipo lucirá como nuevo.
