Tomates: ¡he aquí la fabulosa forma de hacerlos grandes, jugosos y hermosos!

¿Quieres cultivar tomates en tu huerto? ¿Por qué no pruebas a cultivarlos en el suelo? Puede que sea un método antiguo, pero sigue siendo tan eficaz como siempre.

Los tomates son una de las plantas más populares del huerto. Hay muchas variedades y se pueden cultivar de diferentes maneras.

Si tienes un poco de jardín, puedes probar a plantar tomates en casa. No es nada complicado, ya que basta con seguir las instrucciones adecuadas para conseguir tomateras sanas y vigorosas.

Además de la exposición al sol y el riego, hay que tener cuidado con los hongos, que pueden arruinar toda la cosecha.

Muchos cultivadores ya han experimentado con múltiples técnicas de cultivo para garantizar un crecimiento óptimo de las plantas y una buena cosecha.

Por supuesto, es posible cultivar tomates utilizando productos químicos como pesticidas, pero esto no es en absoluto respetuoso con el medio ambiente ni saludable. Sobre todo para las frutas y verduras que se consumen crudas.

La solución es elegir el método de cultivo más adecuado para garantizar que tus plantas estén sanas y sean capaces de producir una cosecha abundante.

Cultivo horizontal: ¿qué es?

¿Has oído hablar alguna vez del cultivo horizontal de tomates? También conocido como cultivo en campo abierto o cultivo inclinado, consiste en enterrar los plantones en ángulo, de modo que los tomates crezcan horizontalmente en lugar de verticalmente.

Este sistema de cultivo tiene una serie de ventajas. Por ejemplo, se puede obtener un rendimiento generoso y elevado por poco espacio utilizado. Así, por cada metro cuadrado de terreno cultivado, se obtiene una cosecha abundante.

Además, al cultivar tomates en el suelo, las plantas están mejor protegidas contra el mildiu, uno de los peores enemigos del tomate.

¿Cuáles son las desventajas de cultivar tomates en el suelo?

Cultivar tomates en el suelo puede causar problemas de riego. Hay que mantener la tierra húmeda en todo momento, sin agua estancada.

Además, si los tomates están demasiado cerca del suelo, esto puede facilitar la transmisión de enfermedades si caen enfermos.