El verano marca el despertar de la naturaleza, y éste se caracteriza por la aparición de diversos insectos indeseables. Para mantenerlos alejados, los repelentes químicos de insectos ya no son la solución más adecuada, dada la situación ecológica actual. Además, estos productos son caros y ni siquiera lo bastante eficaces. Por eso tiene sentido optar por productos naturales como esta combinación de vodka y clavo.
Basta un puñado de este producto natural y dirás adiós a un problema habitual en verano
Para hacer un repelente natural con vodka y clavo de olor, procede de la siguiente manera:
- Llena un pequeño recipiente de cristal o un vaso con vodka;
- Sumerge unos cuantos clavos en él: deben quedar cubiertos;
- Dejar infusionar el vodka de 24 a 48 horas;
- Esta bebida extraerá los aceites esenciales de los clavos;
- Coloca el repelente junto a puertas y ventanas, por donde los pececillos de plata encuentran la forma de entrar;
- Vierte la solución en una botella pulverizadora utilizando un embudo, para una acción más específica y precisa;
- Pulveriza unas gotas en puntos estratégicos, como grietas o alféizares.
Saca el máximo partido a esta solución
El clavo desprende un fuerte olor que puede ahuyentar rápidamente a los pececillos de plata. El vodka, por su parte, actúa como disolvente, ayudando a liberar el potencial repelente de las especias.
Estos insectos odian el fuerte olor de la mezcla. Sin embargo, recuerde renovar el producto y aplicar la solución con regularidad, ya que el olor acabará desapareciendo con el tiempo. Como resultado, el poder repelente se reduce. Recomendamos renovar el producto una vez cada dos o tres semanas. No obstante, no dude en llamar a un experto en control de plagas si se enfrenta a una invasión.