Siga este consejo de los profesionales para limpiar los rieles de puertas y ventanas en sólo 5 minutos

Limpiar los rieles de puertas y ventanas no es una tarea agradable. Sin embargo, si sigue estos valiosos consejos, podrá terminar el trabajo en sólo 5 minutos.

Limpiar los rieles de puertas y ventanas es esencial, sobre todo en el caso de las correderas de cristal, ya que existe el riesgo de que se atasquen. Hoy te contamos cómo hacerlo en sólo 5 minutos, con un método desarrollado por expertos y a base de productos 100% naturales.

No tienes que gastar nada, ya que estos productos ya están en tu cocina.

Elimine la suciedad de los rieles de puertas y ventanas en sólo unos minutos

Como hemos dicho antes, hoy vamos a ver cómo limpiar los rieles de puertas y ventanas utilizando sólo los productos naturales que tienes en tu cocina. Para ello, necesitas dos ingredientes comunes: bicarbonato de sodio y vinagre blanco.

¿Cómo utilizarlos? Abre la ventana y espolvorea el bicarbonato sobre la barandilla. A continuación, vierte el vinagre. Ya has creado una mezcla que producirá espuma. Déjala durante 10 minutos y empieza a limpiar.

Para ello, coge un cepillo de dientes usado y frota enérgicamente las ranuras, arrastrando la suciedad hacia el centro de la barandilla. Tras este paso, coge papel absorbente y recoge la suciedad.

A continuación, coge un paño húmedo y pásalo por el raíl para eliminar cualquier resto de suciedad. Si observa que aún queda suciedad acumulada en el raíl, puede retirarla con un cuchillo de mantequilla de punta roma para evitar daños.

Después, pasa un último paño limpio y húmedo por la barandilla y listo. Y ya está, en sólo 5 minutos habrás limpiado la barandilla de la ventana, dejándola perfectamente limpia y brillante.

No es una limpieza que debas hacer todos los días. Para evitar una acumulación excesiva de suciedad, realice esta operación cada dos meses.

¿Cómo limpio toda la ventana?

Después de limpiar la barandilla, puede aprovechar para limpiar toda la ventana. En este caso, deberá limpiar y lavar las juntas, teniendo cuidado de no dañarlas.

Para ello, límpielas con agua y jabón neutro, utilizando un paño suave. También puede utilizar ingredientes naturales como vinagre o bicarbonato de sodio.