Con la continua subida del mercurio, todas las plantas del jardín sufren, igual que los seres humanos. Sí, hay muchas plantas que soportan temperaturas abrasadoras, pero algunas simplemente no pueden sobrevivir al calor.
Así que hay que protegerlas para evitar que mueran. He aquí algunas plantas frágiles que hay que proteger de la canícula.
¿Qué plantas no sobreviven a la sequía?
Si tienes alguna de estas plantas en tu jardín, debes protegerla adecuadamente para que pueda sobrevivir a la insoportable ola de calor.
Albahaca
Para las plantas de albahaca, corta los tallos por encima de los dos nudos. Después, no olvides regar la planta todos los días, sobre todo cuando haga calor. Para ello, riega la albahaca al final del día para que el agua no se evapore.
Camelia
Antes del verano, trasplanta tu planta a una maceta más grande. A continuación, coloca la maceta en un rincón fresco o sobre el suelo, pero sobre todo sobre una superficie de baldosas o cemento, que puede reflejar el calor.
La mejor ubicación para tu camelia es al norte o noreste.
El helecho
En primer lugar, hay que cortar las hojas secas y marchitas de la base de la planta. Para ello, pódalas en ángulo.
A continuación, sumerge la planta en un cubo de agua y verás cómo salen burbujas de aire. Cuando se hayan escapado todas las burbujas, retira la maceta para mejorar el drenaje y deja reposar durante una o dos horas.
Fuchsia
Para proteger tus fucsias del calor, sumerge la maceta en un cuenco para humedecer todo el moho. A continuación, ponla a la sombra antes de colocarla en un lugar semisombreado. Esto es especialmente importante si vives en una región calurosa.
Hortensias
Para que tus hortensias estén protegidas de las altas temperaturas, debes tomar algunas precauciones. Si observa tallos ennegrecidos, recórtelos inmediatamente. Pode los tallos secos y amarillentos y conserve los más verdes y sanos.
Por último, para un suelo fértil, añada de 5 a 10 litros de compost a la superficie de la tierra.
Orquídeas
Para proteger bien tus orquídeas, debes elegir un buen lugar para ellas. Para ello, evita las zonas demasiado expuestas al sol. Esto significa evitar colocarlas en el jardín o en el balcón.