Muchos de nosotros preparamos café cada mañana para empezar bien el día. Es una bebida que te hace bien si la utilizas con prudencia. El café implica posos de café. Sin embargo, estos residuos, considerados inútiles, siempre se tiran a la basura.
A partir de ahora, reutiliza los posos de café de esta forma en tu casa para combatir esta molesta molestia. Así ahorrará dinero y evitará residuos.
Posos de café: útiles para neutralizar los malos olores del inodoro
Cuando tus inodoros desprenden olores desagradables, con el tiempo puede llegar a ser muy embarazoso. Para eliminarlo de una vez por todas, nada mejor que los posos de café, un producto que puede utilizarse en casi cualquier lugar de la casa, incluso en el jardín.
Cuando haces café, sueles tirar los restos a la basura. Pero los posos de café pueden hacer maravillas por tus inodoros desodorizándolos.
Para ello, calienta agua en el fuego y añade 5 ó 6 cucharadas de posos de café. Mézclalo bien y viértelo en el inodoro. Déjalo actuar 20 minutos y tira de la cadena.
Este remedio natural eliminará los olores indeseados y perfumará el inodoro con el aroma del café. Lo ideal es repetir la operación cada 10 días.
También puedes utilizar posos de café para limpiar y mantener tus tuberías. Recoge los posos de café, viértelos por el fregadero y añade un poco de detergente líquido. A continuación, añade agua muy caliente. Así eliminarás los residuos de las tuberías y evitarás que se obstruyan.
Otros usos de los posos de café en casa
Eliminar los malos olores del frigorífico
Coge un cuenco pequeño para llenarlo de posos de café y colócalo en un rincón de tu frigorífico. Al cabo de unos instantes, los olores desagradables habrán desaparecido, dando paso a un agradable aroma a café. Sin embargo, si no te gusta el aroma intenso del café, debes secar los posos de café antes de colocarlos en tu nevera.
Elimina los olores fuertes a comida de tus manos
Si acabas de pelar ajos o cebollas, tus manos olerán muy mal debido a su fuerte olor. Para deshacerte de ellos rápidamente, frótate las manos enérgicamente con posos de café. Deja un agradable aroma en tus manos y las deja suaves.