Además de ser una excelente bebida, el café produce lo que se conoce como posos de café, que pueden utilizarse para muchas tareas domésticas o incluso para el cuidado del cuerpo. Pero, ¿sabías que también es útil en el baño?
Beber café todos los días se ha convertido en un ritual para muchos de nosotros. Su sabor es un placer para el paladar, y cada uno lo saborea como quiere. Hay a quien le gusta el sabor intenso sin azúcar y quien le añade azúcar para obtener una bebida sabrosa.
Una vez extraído el café, lo que queda son los posos, que generalmente se desechan. Es un producto que puede hacer maravillas en su cuarto de baño. Sin duda, le dejará sin palabras.
¿Cómo se utilizan los posos de café?
Muchos de nosotros tiramos los posos del café, a pesar de que pueden tener mil usos, incluso en el baño. De hecho, los posos de café se pueden utilizar en el inodoro para solucionar un problema muy común: los malos olores.
Basta con añadir cinco o seis cucharadas de posos de café a un litro de agua tibia. A continuación, vierte la solución en el inodoro. Déjala unos minutos y tira de la cadena. Para obtener mejores resultados, repite la operación cada 10 días.
Otros usos de los posos de café
Los posos de café pueden utilizarse de muchas maneras. Además de servir para eliminar los malos olores de los inodoros, también pueden hacer maravillas con las plantas. En lugar de tirarlos, échelos directamente a las plantas.
Los posos de café también son muy eficaces en la lucha contra la celulitis. Basta con mezclarlo con aceite de oliva. A continuación, aplíquelo con un masaje en las zonas afectadas y déjelo actuar durante unos 20 minutos.