¿Por qué la gente se pone una patata en los zapatos antes de acostarse?

Si pones una simple patata en tus zapatos antes de acostarte, ¡puedes acabar con este molesto problema!

¿Te acabas de comprar un par de zapatos nuevos y al llegar a casa notas que te aprietan un poco? Unos zapatos demasiado pequeños pueden causar molestias y dolor en los dedos de los pies.

Si te encuentras en esta situación, lo primero que se te ocurre es volver a la tienda para cambiar los zapatos por una talla más grande. Pero esto no siempre es posible.

En lugar de guardar los zapatos en el armario, vamos a darte una solución más eficaz que te permitirá llevarlos sin molestias.

Una patata en tus zapatos: la solución definitiva a tu problema

En lugar de llevar tus zapatos a los expertos para que te los agranden, puedes probar estos remedios que combinan sencillez, rapidez y eficacia. Estos ingeniosos consejos te permitirán llevar tus zapatos sin sufrir.

El primer remedio que te proponemos es una hoja de periódico mojada. Basta con colocarla en el zapato apretado para estirarlo. Sin embargo, puedes probar esta solución más fiable, que consiste en colocar una patata dentro de los zapatos.

Es un método supersencillo, porque la patata es un alimento que siempre está a mano en casa y, sobre todo, no cuesta mucho. ¿Cómo se hace?

Se ensancha la parte delantera del zapato para evitar que duelan los dedos y facilitar la marcha. Para ello, introduce dos patatas en los zapatos.

Deje las patatas en los zapatos toda la noche para obtener un resultado sorprendente al levantarse por la mañana.

Empiece pelando cuidadosamente las patatas y colocándolas en papel de periódico o en una toalla de papel. A continuación, colócalas dentro de los zapatos que te queden pequeños y deja que hagan su trabajo durante la noche.

Mientras duermes, las patatas se secarán y los zapatos aumentarán de tamaño. Este sencillo remedio funciona perfectamente con zapatos de piel.

De hecho, si lo utilizas en zapatos de piel, este truco también garantizará la eliminación de los desagradables olores de los zapatos, una ventaja que no debes subestimar.