El horno es uno de los electrodomésticos más comunes del hogar. Con el paso del tiempo, este electrodoméstico puede ensuciarse con la suciedad, los residuos quemados y los restos de grasa que invaden las paredes interiores y el cristal.
Si quieres conocer una forma súper eficaz de limpiarlo todo en poco tiempo, déjate seducir por la técnica de la percha.
El horno es una pieza esencial del equipamiento de la cocina. Se utiliza para preparar una gran variedad de platos deliciosos. Sin embargo, el uso regular de este electrodoméstico puede provocar una acumulación de suciedad muy difícil de eliminar.
Para limpiar estos depósitos de suciedad, muchas personas recurren al uso de productos químicos, que son tóxicos y contaminantes. Es más, pueden dejar residuos peligrosos que pueden contaminar sus próximas preparaciones en el horno.
Afortunadamente, puedes utilizar este truco infalible para limpiar y desincrustar el horno sin tener que recurrir a productos nocivos y poco respetuosos con el medio ambiente. Hablamos del método de la percha.
Se trata de un truco extremadamente eficaz para eliminar la suciedad incrustada del horno sin demasiado esfuerzo.
Sólo necesitas una percha metálica y unos sencillos ingredientes que probablemente ya tengas en casa. Aquí tienes los pasos para limpiar tu horno a la perfección.
¿Cómo limpiar y desincrustar el horno con el método de la percha?
Cuando el doble cristal de tu horno empieza a ensuciarse, limpiarlo puede convertirse en una auténtica pesadilla. La razón es que las incrustaciones entre los dos cristales son muy difíciles de eliminar. A menudo, este doble acristalamiento sólo puede limpiarse con productos químicos agresivos o por profesionales.
Sin embargo, puedes deshacerte de las incrustaciones de forma natural y sin gastarte una fortuna en productos caros: es el método de la percha. Antes de empezar, te aconsejo que utilices un par de guantes y una mascarilla para protegerte.
Coge una percha metálica y despliégala en forma rectangular con un ángulo de 90 grados o más estrecho. A continuación, ajústala al tamaño y la profundidad de la ventana de tu horno.
Después de este paso, envuelva la percha con un paño empapado en solución de vinagre. También puedes utilizar agua caliente con alcohol.
A continuación, fije el paño a la percha utilizando bandas elásticas estándar para evitar que se suelte durante la operación de limpieza.
Cuando el utensilio de limpieza esté listo, introdúzcalo entre los dos cristales del horno y utilícelo para frotar suavemente las zonas incrustadas hasta que la suciedad haya desaparecido por completo.