Cuando cocemos pasta, tendemos a añadir sal al agua de cocción. Pero es un error común que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos cometiendo. ¿Cómo se cuece bien la pasta y cuándo hay que añadir sal?
Añadir sal al agua de cocción de la pasta es un paso esencial para conseguir una pasta perfecta. Sin embargo, puedes hacerlo cuando quieras. Ya sea antes o después de hervir, crees que siempre es lo correcto.
Lo que no sabes es que este detalle puede desempeñar un papel importante en la cocción de tu pasta, y este error de sincronización puede arruinarlo todo.
La próxima vez que prepares tu pasta, debes saber que no tendrás que volver a cometer el error de añadir sal, que puede arruinar toda tu preparación.
¿Por qué añadir sal al agua de la pasta?
Añadir sal al agua de la pasta es importante para obtener una pasta salada uniforme y evitar que la pasta se pegue. La función de la sal es limitar la gelatinización del almidón. Como resultado, la pasta salada resulta más sabrosa y agradable de comer.
Si se pregunta cuánta sal debe añadir al agua de cocción de la pasta, la respuesta es sencilla: utilice 10 gramos de sal por cada 100 gramos de pasta que vaya a cocer en un litro de agua.
¿Cuándo debo añadir sal al agua de cocción de la pasta?
Muchas personas añaden sal al agua de cocción cuando aún no está hirviendo. Esto es un grave error, ya que puede dañar la olla.
De hecho, al añadir sal al agua fría de la olla, ésta acabará en el fondo de la olla. Como la sal tiene una acción corrosiva, dañará el fondo de tu utensilio.
Así que la próxima vez que cocines pasta, añade la sal cuando el agua empiece a hervir.