Una planta al final de su vida es sin duda la peor pesadilla de un aficionado a la jardinería. Pero no es el momento de rendirse y tirar la planta. Siempre puede darle una segunda vida adoptando esta técnica de jardinería.
Planta al final de su vida: las posibles causas
Varios factores pueden provocar la muerte de nuestra querida amiga verde. Puede tratarse de un ataque de parásitos que forman agujeros en las hojas. Estas plagas también pueden hacer que los tallos se abulten y se sequen.
Por eso debes cuidar las hojas una vez a la semana. Para ello, empapa un paño en agua jabonosa y frota las hojas.
También debes prestar especial atención al suministro de agua. Evita cualquier estancamiento de agua, que puede provocar la pudrición de las raíces.
¿Cómo darle una segunda vida?
Una planta sana significa una raíz lisa con puntas blancas y generosas. Para conseguirlo, es importante cuidar la alimentación de la planta.
Por eso hay que elegir el abono adecuado para cada tipo de planta, utilizando el tipo de tierra adecuado. Hablando de abonos, puedes reciclar algunos residuos domésticos respetuosos con el medio ambiente. Aquí te explicamos cómo:
- Retira las hojas secas y corta la planta a ras de abono;
- Asegúrate de utilizar unas tijeras bien desinfectadas;
- Coloca la maceta en un cubo con agua caliente;
- Si no hay burbujas, saque la planta del cubo y espere a que escurra el exceso de agua;
- Guardar en un lugar fresco y luminoso.