Cuando compras ajos en el supermercado, tienes la molesta costumbre de tirar siempre la red de plástico que los envuelve. Cometes un grave error, porque se puede reutilizar y conservar con unos sencillos trucos.
Cada día, la mayoría de nosotros derrochamos muchos recursos en casa. Pero tiene más sentido reutilizarlos y darles una nueva vida. Empieza por reciclar tus redes de ajo.
Con un poco de paciencia y una buena dosis de imaginación, puedes convertirlas en algo útil.
Redes para ajos: para guardar jabón
Las redes de plástico para ajos son iguales que las que se utilizan para los cítricos.
Con las rejillas más pequeñas, usa tu creatividad e imaginación para reutilizarlas de la forma adecuada.
El primer consejo es lavar la red para ajos y colgarla junto al fregadero. Como aún quedan restos de jabón, puedes introducirlos en la red. Una vez que los restos sólidos de jabón estén bien amontonados y tengas una red suficientemente llena, puedes utilizarla para lavarte las manos como si fuera una pastilla de jabón.
Es una forma estupenda de ahorrar dinero, pero no es la única: la red llena de restos de jabón también se puede utilizar para restregarse las manos para eliminar la piel muerta y dejarlas más suaves y tersas.
Red de ajo: transfórmala en un portaesponjas
La red de ajo también se puede utilizar como soporte para esponjas, colgándola junto al fregadero de la cocina.
De este modo, el agua no se estanca en la esponja de fregar y no se forman bacterias ni moho.
Además, la red para ajos es un buen sustituto de las esponjas lavavajillas.
Se puede utilizar como una esponja, con varias redes unidas con una goma elástica. Con ella podrás eliminar la suciedad más incrustada de ollas y sartenes sin dañarlas.
Así que ya lo tienes, reutilizar la red de ajo es una forma estupenda de reducir los residuos y, sobre todo, de salvar el planeta y proteger el medio ambiente.