Junto con el pan, los huevos son uno de nuestros alimentos más populares. Están repletos de proteínas y minerales. Pero es importante saber cómo conservarlos y respetar la fecha de consumo preferente para evitar intoxicaciones alimentarias. Para comprobar si los huevos siguen siendo seguros para el consumo, prueba el truco de verter un gran vaso de agua sobre ellos.
Nunca olvides sumergir los huevos en un gran vaso de agua antes de cocinarlos.
Se trata de una técnica fiable que no cuesta nada. Sin embargo, puede provocar una intoxicación alimentaria si no lo haces. Se trata de sumergir el huevo en un vaso de agua fría.
Si el huevo se hunde hasta el fondo, es que aún está fresco. Si el huevo se inclina dentro del vaso, es comestible. Si el huevo se estanca en el centro del recipiente, se puede comer una vez cocido. Sin embargo, si el huevo flota inmediatamente en la superficie, es una mala señal. Esto se debe a que las cáscaras de los huevos frescos tienen poco aire y se depositan en el fondo.
Información importante
Los huevos frescos tienen una vida útil de hasta 28 días. Sin embargo, es aconsejable consumirlos antes de 20 días para beneficiarse de sus propiedades beneficiosas.
En el caso de los huevos de supermercado, compruebe la fecha de consumo preferente del cartón. Un huevo comestible debe estar intacto y sin olores desagradables. Guarde los huevos en el frigorífico, en el compartimento destinado a ellos.
En verano, los huevos pueden conservarse a temperatura ambiente un máximo de 5 días, frente a 2 semanas en invierno.