El invierno ha quedado atrás y es hora de aprovechar al máximo la temporada estival. Sin embargo, es impensable pasar los calurosos días de verano sin un espacio verde o, más concretamente, sin un bonito césped.
Por desgracia, a menudo es víctima de las malas hierbas. Para erradicar estas plagas vegetales, ya tenemos en mente algunos productos naturales, pero cuidado con algunos que son especialmente peligrosos.
No cometas estos errores con herbicidas caseros: ¡te arrepentirás amargamente!
Los herbicidas químicos ya no son bienvenidos, pues no sólo son peligrosos para la salud humana, sino también para el planeta. De hecho, para tomar medidas contra ciertos productos de riesgo, el gobierno ha prohibido la venta de un determinado producto llamado S-metolacloro.
Como sustituto de estos productos químicos, disponemos de herbicidas naturales, que han demostrado su eficacia. Esto es gracias al ácido acético, que puede hacer milagros con las malas hierbas. Sin embargo, algunos de ellos pueden alcanzar a tus queridas plantas decorativas y corres el riesgo de dañar todo tu jardín.
Aquí tienes una lista de productos que nunca deben usarse como herbicidas naturales:
- El vinagre y la lejía son una combinación muy peligrosa que puede provocar problemas de salud como tos, dificultad para respirar e irritación del tracto ORL.
- La lejía también ha sido señalada como un producto que no es 100% respetuoso con el medio ambiente. Sus ingredientes pueden dañar los microorganismos esenciales para un suelo sano.
- Luego, por supuesto, están los productos químicos que son un verdadero enemigo de nuestros espacios verdes.
- Existe la idea errónea de que la sal gruesa erradicará las malas hierbas de una vez por todas. Sin embargo, este producto tiene tendencia a hundirse en la tierra y deshidratar completamente las plantas.
- También hay detergente líquido y sulfato de hierro, que son productos peligrosos.
¿Cuáles son los buenos herbicidas naturales?
Puedes pulverizar sobre las malas hierbas una solución de vinagre blanco, bicarbonato de sodio, agua hirviendo, agua de cocer pasta, purín de ortiga o ceniza de madera. Sólo tienes que pulverizarla en el lugar adecuado y luego arrancarla a mano.
No obstante, también puedes utilizar ciertas herramientas para erradicar las malas hierbas, ¡que serán cosa del pasado!