El enjuague bucal representa un aliado imprescindible para el cuidado de tu higiene bucal, pero lo que pocos saben es que este mismo producto también puede resultar realmente útil en otros ámbitos. Por eso, en este artículo queremos desvelarte los usos alternativos del enjuague bucal , ¡de los que ya no podrás prescindir!
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1. Perfumar el baño
El baño es sin duda el lugar de la casa que con mayor facilidad tiende a acumular suciedad y malos olores , por lo que requiere una limpieza frecuente. Sin embargo, si quieres que siempre huela bien puedes probar a usar enjuague bucal. Todo lo que necesitas hacer es verter 1 vaso de enjuague bucal en el inodoro y luego dejarlo reposar durante unos 30 minutos antes de tirarlo.
Además de tener una acción antibacteriana, el enjuague bucal también podrá difundir un delicioso aroma a menta por toda la habitación.
2. Limpiador universal
Otra forma de aprovechar las propiedades limpiadoras y bactericidas del enjuague bucal es utilizarlo como si fuera un auténtico detergente, con el que limpiar cualquier tipo de superficie. De hecho, mojando un simple algodón con este producto podrás limpiar la pantalla de tu PC, teléfono, teclado e incluso el mando a distancia, donde suelen anidar numerosas bacterias.
3. Limpia tu cepillo de dientes
Los cepillos de dientes tienden a desgastarse muy rápido, por lo que conviene cambiarlos aproximadamente cada 2-3 meses . Pero para prolongar su vida es fundamental cuidarlo periódicamente y para ello puedes utilizar enjuagues bucales. Lo que debes hacer es remojar las cerdas de tu cepillo de dientes en un vaso pequeño de enjuague bucal y dejarlo en remojo durante la noche. Luego repite este mismo procedimiento cada 2-3 semanas .
4. Pies malolientes
Finalmente, entre los usos alternativos del enjuague bucal también se encuentra el destinado a eliminar el olor de los pies, provocado por la presencia de bacterias y células muertas. Lo que hay que hacer en este caso es un baño de pies en agua caliente, introduciendo 3-4 tapones de enjuague bucal y dejando los pies en remojo durante unos veinte minutos.
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