Hierbas aromáticas: ¡un sencillo truco para conservarlas durante meses!

Las hierbas aromáticas son muy fáciles de cultivar en macetas o en un huerto. Durante todo el año, puedes coger unas ramitas de tomillo o unas ramitas de romero para añadirlas a tu cocina. Pero llega un momento en que, cuando tus plantas aromáticas crecen en abundancia, ya no sabes qué hacer con tu cosecha.

En general, conviene utilizar rápidamente las hierbas aromáticas para no estropear su sabor. Para echarte una mano, aquí tienes un truco supersencillo. Te permitirá conservar tus hierbas aromáticas durante mucho tiempo sin que pierdan su sabor y sus virtudes. Lo único que tienes que hacer es seguir cuidadosamente todos los procedimientos.

¿Cuáles son las ventajas de las hierbas congeladas?

Para conservar mejor tus hierbas aromáticas, puedes congelarlas poniéndolas en aceite de oliva. Basta con cortarlas en trozos pequeños y mezclarlas con este increíble ingrediente. Si conservas las hierbas de esta forma, podrás disfrutar de innumerables beneficios. Empezando por su efecto saciante. Las hierbas congeladas pueden utilizarse como parte de una dieta saludable que te ayude a perder peso.

Si conserva romero con aceite de oliva, la combinación resulta un buen antiinflamatorio. En cuanto al aceite de oliva con tomillo o albahaca, refuerza el sistema inmunitario. Si mezclas hojas de menta con este aceite, podrás calmar los problemas digestivos y las flatulencias.

¿Qué plantas aromáticas no se pueden congelar?

No todas las hierbas aromáticas van al congelador con aceite de oliva. Es el caso del diente de león y la manzanilla. Sin embargo, todas las demás pueden congelarse para dar sabor y gusto a todos tus platos. La albahaca, la salvia, el romero o el tomillo pueden congelarse durante mucho tiempo.

¿Cómo se preparan los cubitos aromáticos?

Para preparar los dados aromáticos, primero necesita aceite de oliva virgen extra. Después, tras recoger las hierbas frescas, lávelas y córtelas en trozos pequeños. Colóquelas en una cubitera y vierta aceite de oliva en cada compartimento. Cuando la bandeja esté llena, cúbrela con film transparente y métela en el congelador.

Puedes utilizar los cubitos aromáticos para adornar tus platos. Una vez fuera del congelador, puede utilizarlos durante el día y no se pueden volver a congelar. Asegúrese de que la congelación no altera el sabor de las hierbas frescas ni del aceite de oliva.