Descubra las mejores formas de conservar los limones durante mucho tiempo sin que se enmohezcan.

¿Has comprado muchos limones y has tenido que tirarlos porque no los has utilizado? Pues hoy te voy a dar algunas ideas para que guardes bien estos maravillosos cítricos.

Así evitarás desperdiciarlos y tirarlos a la basura sin haber disfrutado de su zumo o su ralladura. Estos son los mejores consejos para conservar limones.

¿Cómo conservar los limones durante mucho tiempo sin que se enmohezcan?

Convierte tus limones en cubitos de hielo para conservarlos en las mejores condiciones posibles. Si tienes tres limones y no quieres desperdiciarlos, cógelos y rállales la piel. A continuación, exprime el zumo y colócalos en cubiteras. A continuación, mételos en el congelador. Cuando se solidifiquen, sácalos de los moldes, mételos en una bolsa de silicona para congelados y vuelve a meterlos en el congelador. Puedes utilizarlos para cualquier ocasión.

¿Has oído hablar del método del palillo? En la cocina, los limones se suelen cortar por la mitad para extraer un poco de su zumo, y luego se mete el limón a medio abrir en la nevera. En lugar de mantenerlo abierto, se utilizan palillos de dientes para volver a unirlos insertando uno contra la otra mitad del limón. De esta forma, tus cítricos se mantendrán frescos durante varios días, incluso abiertos.

También puede utilizar agua para conservar un limón entero. Este método conserva el limón durante más tiempo simplemente colocándolo en un recipiente. A continuación, añada agua suficiente para cubrirlo. Tápalo y refrigéralo durante al menos 2 ó 3 días. Si sólo tiene medio limón para conservar, coloque la mitad cortada boca abajo en un recipiente lleno de agua para conservar bien la pulpa.

Este último método es sin duda el más elaborado de todos para evitar que tus limones se enmohezcan. Coge una fuente de horno y pon dentro una capa de sal marina. A continuación, añada la ralladura de 5 limones y mézclelo todo con una cuchara. A continuación, vierta el zumo de unos cuantos limones. Meter en el horno a 190° durante unos veinte minutos y después 10 minutos a 150°. Sacar del horno y dejar enfriar. Colocar en un tarro de cristal. Ya tiene una salsa ideal para la pasta, el arroz frío o las ensaladas. Guárdela en la despensa.