Si tiras una cáscara de plátano a la tierra, ¡te sorprenderá lo que ocurre en 10 días!
Las plantas necesitan abonos orgánicos
Si quieres que tus plantas gocen de una salud excelente, puedes confiar en los abonos orgánicos, que son sostenibles y económicos. De hecho, hay varias formas de fabricarlos y utilizarlos para obtener buenos resultados.
Las cáscaras de plátano son muy beneficiosas para las plantas. Su principal ventaja es, sin duda, su alto contenido en potasio. El potasio es un nutriente que ayuda a las plantas a florecer y dar frutos.
Las plantas que necesitan potasio son fáciles de detectar. Cuando las hojas empiezan a ponerse amarillas, es una clara señal de que ha llegado el momento de utilizar abono natural a base de cáscaras de plátano.
Sin embargo, las pieles de plátano pueden deteriorarse en poco tiempo. Así que te recomendamos guardarlas en una bolsa o en la nevera.
Para utilizar las cáscaras de plátano como abono para tus plantas, los expertos aconsejan hacer una infusión. Basta con hervir la cáscara de plátano en agua durante 15 minutos y dejarla enfriar.
Puedes guardar esta infusión en una botella y utilizarla como abono para tus plantas. Cuando la utilices, mantén la dosis de una parte de infusión por cinco de agua. Riegue este abono directamente sobre las plantas en flor todos los días.
En resumen, se trata de un método natural y económico que aporta a las plantas los nutrientes esenciales que necesitan para florecer en las mejores condiciones posibles. Siguiendo todas las instrucciones, se obtiene un abono 100% natural sin rastro de productos químicos.
¿Qué ocurre si entierras trozos de cáscara de plátano en la tierra?
Además de la infusión, puedes cortar las cáscaras de plátano en trozos pequeños y enterrarlos en las macetas de tus plantas. Esto es una verdadera fuente de magnesio, potasio, fósforo y otros minerales.
También puedes dejar fermentar las cáscaras de plátano poniéndolas en un tarro. Luego cúbrelas con abundante agua. A continuación, tápalo con un paño de cocina y sujétalo con una goma elástica.
Deja macerar durante una semana. Pasado este tiempo, pon las cáscaras de plátano en una licuadora para hacerlas puré. Añade un poco de agua a la mezcla y úsala para nutrir la tierra.