3 formas geniales de reciclar las cenizas de chimenea

No tires las cenizas de la chimenea, ¡reutilízalas! Aquí tienes 3 formas diferentes de reciclarlas.

¿Tienes chimenea en casa? Es un elemento esencial durante los meses de invierno. Te mantiene caliente y acogedor al mismo tiempo. Sin embargo, cuando enciendes la chimenea con regularidad, se acumulan toneladas de cenizas. Mi primer consejo es que no las tires.

Es un residuo considerado erróneamente inútil, pero tiene propiedades increíbles. Puedes reutilizar la ceniza en tu casa o jardín, pero eso no es todo.

Todos sabemos que la ceniza de chimenea es perfecta para pulir el acero y la cubertería de plata. Así que es un residuo que te resultará muy útil para simplificar diversas tareas domésticas. También puede utilizarse como abono natural, ideal para sus tulipanes, jacintos y narcisos.

Ceniza de chimenea: ¡cómo reutilizarla para evitar el despilfarro!

¿Buscas ideas originales para reciclar la ceniza de la chimenea y evitar el despilfarro? En primer lugar, debes saber que la ceniza tiene excelentes propiedades desengrasantes. Para ello, llena un recipiente con agua. A continuación, vierte las cenizas y el aceite de oliva. Mezcla enérgicamente y tendrás un producto desengrasante apto para todas las superficies del hogar, como el acero inoxidable.

También puedes convertir la ceniza en un jabón casero. Para ello, pon 100 ml de ceniza en un cazo con 200 ml de agua. Pon la mezcla al fuego y remueve continuamente hasta conseguir una mezcla espesa. A continuación, se apaga el fuego y se deja enfriar.

Cuando la mezcla esté fría, tritúrela con una batidora de inmersión. A continuación, vierta la mezcla en los moldes. Si lo desea, puede añadir unas gotas de aceite esencial. Dejar reposar los jabones durante 3 días. Sácalos de los moldes y déjalos reposar otros 3 días antes de utilizarlos.

¿Sabías que nuestras abuelas utilizaban la ceniza para abrillantar ollas y sartenes? Para ello, coge una cantidad de ceniza y tamízala. A continuación, viértela en un cuenco y mézclala con un poco de agua. Remueve bien hasta obtener una mezcla espesa. Ya tienes un superlimpiador capaz de sacar brillo a sartenes y cristales opacos. También puedes utilizarlo para eliminar la suciedad de la ropa.