A la hora de limpiar la casa, una de las cosas más molestas y frustrantes es la cal. Se encuentra en casi todas partes: en los grifos, en la ducha y en las superficies de acero. Y si el agua que sale de nuestros grifos es dura, aún es más complicado de gestionar.
Eliminar la cal en la ducha y los grifos: mejor que el vinagre
Existe una forma de hacer frente a esta situación: utilizar ácido cítrico. El ácido cítrico no sólo ayuda a mantener limpios los lavavajillas y las lavadoras, sino que también es un excelente desincrustante. ¿Cómo utilizarlo para eliminar la cal y conseguir unas superficies bonitas y brillantes?
Ácido cítrico y agua destilada
El primer consejo es disolver 150 gramos de ácido cítrico en un litro de agua desmineralizada, también conocida como agua destilada. Cuando tengas una solución, viértela en un pulverizador y rocía las superficies que quieras abrillantar.
En el caso de los grifos, es mejor no rociar la solución de ácido cítrico directamente sobre la parte superior. Si tus grifos están bordeados por superficies de mármol o piedra, el ácido cítrico podría dañarlas. Para ello, pulveriza el producto sobre un paño y luego frota las zonas más incrustadas.
En la ducha, puedes pulverizar la solución sobre el cristal y dejarla actuar unos minutos. A continuación, pasa un paño de microfibra y luego otro paño seco para terminar el trabajo.
El vinagre sirve para eliminar la cal. El vinagre funciona muy bien para limpiar los grifos.
Si lo usas en la ducha, sécalo siempre con un paño de microfibra. A continuación, vierte un poco de vinagre de vino blanco en el paño y pásalo por el cristal de la cabina de ducha. Y ya está, habrás hecho una limpieza rápida y a fondo.
Para una limpieza más profunda, puedes utilizar jabón de Marsella en escamas vertido en un cubo de agua con un vaso de vinagre.