La limpieza es una de las tareas más duras de la casa si no se dispone de algunos métodos ingeniosos. Limpiar sin duda significa limpiar la cocina y todos sus electrodomésticos, incluido el microondas.
El microondas es un electrodoméstico muy funcional que sirve para casi todo. Gracias a su versatilidad, sirve para cocinar alimentos, calentar pizzas o descongelar ciertos alimentos. Debido a este uso diario, este electrodoméstico puede ensuciarse muy rápidamente. Si ves huellas en el cristal o salpicaduras de grasa en el interior, pronto te darás cuenta de que te has olvidado de limpiarlo. Esta falta de mantenimiento también puede multiplicar las bacterias y favorecer la formación de malos olores.
Para que tu microondas vuelva a estar limpio, olvídate del truco del vinagre blanco y prueba este revolucionario método que te dejará sin palabras. ¡Te motivará para limpiar tu electrodoméstico con más regularidad!
Limpiar un microondas sin esfuerzo: he aquí el secreto
El secreto de este truco es el uso del vapor. Cuando calientas un plato en el microondas, se produce vapor. Y es este vapor el que eliminará toda la suciedad y la grasa del interior de tu electrodoméstico. ¿Cómo se utiliza este truco? Coge un bol y añade una mezcla de agua y zumo de limón, agua y detergente líquido o agua y vinagre blanco. Mételo en el microondas y caliéntalo durante 4 minutos.
Cuando acabe el tiempo, deja la puerta abierta para que el vapor haga su trabajo. Espera unos instantes y retira el bol. Limpia tu electrodoméstico con una esponja húmeda para eliminar cualquier resto de suciedad y residuos. ¡Tu horno está como nuevo!
Limpieza de un microondas muy sucio
Si tu aparato está muy sucio, el método del vapor no es suficiente para dejarlo limpio. Después de este truco, coge una esponja empapada en vinagre o detergente y frota enérgicamente el interior del microondas. Cuando haya desaparecido toda la suciedad, coge un paño limpio para secarlo.
Limpiar un microondas amarillo
Con el tiempo, los microondas tienden a ponerse amarillos. Para devolverles su color original, haz una mezcla de 1/2 taza de lejía, 1/4 de taza de bicarbonato y 4 tazas de agua caliente. Empapa la esponja en esta mezcla y frota las paredes del aparato. Deja actuar 10 minutos, aclara y seca.