Descubra este secreto de limpieza para mantener su suelo limpio y brillante.

Para mantener su suelo limpio y brillante, debe lavarlo todos los días. Para conseguir unos resultados impecables sin ningún esfuerzo, siga este sencillo consejo.

El suelo es una de las superficies del hogar que puede ensuciarse en muy poco tiempo. Es necesario limpiarlo todos los días para mantenerlo limpio.

Pero con cada lavado, puede que notes que el suelo se vuelve opaco y deja de brillar. ¿Cómo conseguir que vuelva a brillar? He aquí el secreto de los expertos en limpieza.

Por fin se desvela el secreto para mantener limpio el suelo

Cuando limpies el suelo, debes prestar un poco de atención a los objetos que utilizas para realizar el trabajo. Para limpiar el suelo se suele utilizar una escoba especial. Se conoce como fregona. Sin embargo, para tener el suelo perfectamente limpio, la herramienta que utilices también debe estarlo.

Cada vez que la usas, la fregona acumula suciedad, gérmenes y bacterias entre sus cerdas. Así que antes de limpiar el suelo, asegúrese de que su herramienta está limpia y en buen estado.

Si ves que tu utensilio de limpieza está lleno de suciedad, no pienses en tirarlo todavía: aún se puede limpiar para devolverlo a su estado original. Para ello, dirígete a la cocina y coge este ingrediente de tu despensa: es bicarbonato sódico.

¿Cómo se limpia la fregona antes de utilizarla para fregar el suelo?

Las cualidades limpiadoras del bicarbonato de sodio no necesitan más demostración. Por eso se utiliza en tantos remedios naturales para la limpieza y el mantenimiento del hogar. Gracias a sus propiedades naturales quitamanchas, higienizantes y desodorantes, el bicarbonato de sodio puede utilizarse para limpiar las fregonas.

¿Cómo hacerlo? Llena un cubo con agua caliente. Disuelve dos cucharadas de bicarbonato en el agua. Deja la fregona sucia en remojo durante unas tres horas.

Después, ¡echa un vistazo a tu herramienta de limpieza! Además de estar muy limpia, habrás eliminado todos los gérmenes y bacterias que se han acumulado en su interior.

Y cuando tu fregona vuelva a estar como nueva, puedes empezar a utilizarla para limpiar el suelo. Quedará encantado con el resultado: ¡un suelo siempre limpio y brillante!