Cuando el agua es dura, es rica en sales minerales, sobre todo carbonato de magnesio y calcio. Estos depósitos minerales se encuentran tanto en el agua caliente como en la fría. Sin embargo, estos elementos se disipan más rápidamente con el agua caliente.
Aunque la cal no es perjudicial para la salud humana, puede causar daños irreparables en los metales y materiales que componen las instalaciones de fontanería y las tuberías. Además, las capas de cal pueden dañar los distintos electrodomésticos. Esto se debe a que
- La cal reduce el rendimiento de sus electrodomésticos. Esto, a su vez, aumenta el consumo de energía.
- La cal estropea las juntas que provocan fugas de agua.
- Los depósitos calcáreos dañan su sistema de distribución de agua al bloquear el flujo de agua a través de las tuberías.
Por eso es tan importante eliminar la cal para evitar todos estos problemas.
¿Cómo eliminar la cal?
Como hemos dicho antes, la cal es un elemento agresivo que puede dañar sus electrodomésticos y tuberías. Además, forma feas marcas muy desagradables en los sanitarios.
No es necesario invertir en productos caros para eliminar la cal. Si mezclas bicarbonato de sodio, vinagre blanco y limón, tienes un arma especialmente potente y 100% natural para unos resultados impecables.
Pero antes de proceder a la limpieza, acostúmbrese a secar los sanitarios después de cada uso. Así evitarás los depósitos de cal. Además, debes limpiar con más regularidad, porque cuanto más tiempo dejes que se acumule la cal, más difícil será eliminarla.
Bicarbonato, vinagre y limón: ¡el trío mágico para eliminar la cal!
Si notas cal en la superficie de tus sanitarios, prepara esta mezcla natural de zumo de limón, vinagre blanco y bicarbonato sódico. Al tratarse de ingredientes naturales, es seguro utilizarlos a diario.
Combinando zumo de limón, vinagre blanco y bicarbonato de sodio con agua tibia, obtendrás un producto de limpieza superpotente para todas tus superficies llenas de cal.
Cuando hayas terminado de mezclar los tres ingredientes, utiliza la mezcla resultante con una esponja y frota enérgicamente. Puedes dejar reposar la mezcla unos minutos para que haga su trabajo. A continuación, aclara generosamente y seca.