¿Quieres cultivar tomates en casa, pero no tienes espacio? Es hora de descubrir y adoptar el método inverso, que adaptará el cultivo de estos frutos al espacio disponible en tu balcón.
¿Qué significa exactamente?
Es perfectamente posible disfrutar de jugosos tomates rojos en tu plato. Es más, no hace falta tener un jardín tan grande para conseguirlo.
Existe una técnica de eficacia probada que ha hecho felices a muchas personas sin necesidad de una superficie de cultivo tan grande. Se trata de cultivar tomates al revés.
En la práctica, este método se denomina cultivo de tomates al revés. Se trata de cultivar los tomates con las raíces hacia arriba y la cabeza hacia abajo. El cultivo sigue basándose en el uso de una maceta, pero la maceta está suspendida.
El objetivo de esta técnica es que el tallo se encuentre en el fondo de la maceta. De este modo, la planta crecerá hacia abajo y la tierra se mantendrá en su sitio gracias a la maceta suspendida.
Esta técnica tiene una serie de ventajas, entre ellas el ahorro de espacio. Pero también tiene ventajas considerables en cuanto a la protección de las plantas contra enfermedades como el moho. Por último, en el aspecto práctico, la cosecha ya no le causará dolor de espalda porque no tendrá que agacharse.
Cultivo invertido: utilizar el equipo adecuado
El éxito de este tipo de cultivo depende de la estabilidad del sistema de suspensión. Puedes utilizar un alambre tensado que sea lo suficientemente fuerte como para garantizar la estabilidad de la maceta que contiene la tierra, las plantas y la fruta.
En cuanto al contenedor, puedes elegir entre bolsas de cultivo especialmente diseñadas para cultivar cabeza abajo. Sin embargo, también puedes utilizar cestas de metal o plástico, pero haz un esfuerzo por cubrirlas con fibra de coco o espuma para mantener la tierra en su sitio.
También puedes utilizar macetas, cubos y recipientes de agua convencionales.
Llevar a cabo el método
Elige variedades que tiendan a crecer rápido y sean más resistentes a las enfermedades. Para utilizar la técnica inversa, sigue estos pasos:
- Coloca una capa de drenaje, como bolas de arcilla o grava, en el fondo del recipiente;
- Haz un agujero lo bastante grande para que pasen los tallos;
- Introduce las plantas en los agujeros;
- Poner tierra de calidad para macetas y compactarla alrededor de las raíces;
- Riega las tomateras con frecuencia.