Blanquear cuellos de camisa: ¡5 trucos caseros para un resultado perfecto e impecable!

Las camisas son un básico intemporal del armario. Pero a menudo se vuelven antiestéticas con cuellos manchados de sudor o puños muy sucios. Como consecuencia, hay que cambiar la prenda rápidamente.

Sin embargo, puede que incluso después de un lavado normal en la lavadora, el cuello de la camisa no siempre se restaure, al igual que los puños.

De hecho, debe tratar las manchas en cuanto note su presencia en la prenda. En este artículo, vamos a enumerar algunas recetas caseras para intentar salvarlas y dejarlas como nuevas.

Agua oxigenada y detergente líquido

Humedece la zona sucia de la camisa pasándole suavemente un paño suave o una toalla ligeramente húmeda.

A continuación, vierte en un cuenco unas gotas de detergente líquido y dos o tres cucharadas de agua oxigenada. Mézclelo y aplíquelo sobre la camisa con un paño o un cepillo. Déjala durante una hora antes de lavarla como de costumbre.

Jabón líquido de Marsella

Puedes probar este mismo método sustituyendo el detergente líquido por jabón de Marsella.

Blanqueador delicado

Sumerge la camisa a tratar en un poco de lejía suave (sólo la parte sucia, no toda) y déjala actuar durante una hora antes de hacer un lavado normal.

Bicarbonato sódico y peróxido de hidrógeno

Este método consiste en aplicar una cucharadita de bicarbonato de sodio en toda la zona de la camisa a tratar, ligeramente humedecida de antemano.

A continuación, frota con jabón de peróxido de hidrógeno. De esta forma, la acción abrasiva del polvo blanco no dañará el tejido con el tiempo. Además, no es adecuado para tejidos delicados.

Si vas a tratar ropa de colores oscuros, haz primero una prueba en una zona pequeña y poco visible para asegurarte de que el color no destiñe.

Jabón de Marsella sólido

También puedes utilizar jabón de Marsella sólido para tratar los cuellos de las camisas. Para ello, humedece las manchas con agua oxigenada e inmediatamente después frota un poco de jabón de Marsella sobre ellas.

A continuación, frota suavemente con un cepillo de dientes viejo para que el producto penetre en las fibras textiles. Espera 30 minutos antes de meterlos en la lavadora. Al final del lavado, ¡tus camisas estarán impecables!