¡Por fin ha llegado el verano! Es una estación preciosa que rima con la cosecha de sandías. Si te gusta esta fruta, no tires la corteza. Se puede reutilizar de formas increíbles, con resultados garantizados.
Fresca, deliciosa y nutritiva, la sandía es el símbolo del verano por excelencia. Es la fruta perfecta para saciar el apetito y sentirse ligero.
A menudo, con la subida de las temperaturas, no apetece comer en exceso y prefieres comer fruta incluso en la playa. Con la sandía, quedarás completamente satisfecho porque, cortada en rodajas, es práctica de comer y muy refrescante.
Sin embargo, al preparar la sandía se comete a menudo un error: se tira la corteza. En realidad, esta corteza se puede utilizar de otras formas para crear algo único en la cocina y sorprender a todos.
Cortezas de sandía: ¡no las tires! ¡Aquí tienes cómo utilizarlas!
Si te gusta la sandía, puedes comerte la fruta y no tirar la corteza. Aquí te explicamos cómo utilizarla en la cocina de forma sorprendente.
Si te gusta la sandía, puedes comerte la fruta y no tirar la piel. He aquí cómo utilizarla en la cocina de forma sorprendente.
La corteza de esta refrescante fruta es el ingrediente básico de una receta india que aprovecha todos sus beneficios. La receta consiste en llenar cuatro tazas con corteza de sandía. Luego se necesitan unos cuantos ingredientes, como: dos cucharadas de mantequilla, unas semillas de comino, 5 dientes de ajo, jengibre picado, pimentón y guindilla.
Caliente la mantequilla con las semillas de comino en una sartén y añada todos los demás ingredientes y el agua. Mezclar bien y cocer durante unos diez minutos hasta que las pieles estén tiernas. Puede añadir otras especias de su elección. Sirva las pieles como aperitivo o con un segundo plato de pollo.