Peladuras de patata: ¡evita tirarlas y conviértelas en detergente casero!

¿Tiras las peladuras a la basura cada vez que cocinas patatas? A partir de ahora, ¡no cometas ese error! ¿Qué dirías si las convirtiéramos en detergente líquido? Sí, es posible, porque las patatas son ricas en solanina, una especie de jabón natural con propiedades lavantes y desengrasantes. Es un viejo truco de la abuela que ha conquistado a muchos entusiastas de los productos naturales por sus sorprendentes resultados. Si pruebas este truco, ¡lo adoptarás enseguida!

Qué necesitas

Pelar 8 patatas

750 ml de agua hirviendo

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

Un tarro de cristal hermético grande (aprox. 1 litro)

Colador

Botella

Después de lavar las patatas, pélalas y coloca las peladuras en el tarro de cristal.

Añadir el agua hirviendo y el bicarbonato de sodio.

Cerrar el frasco y dejar enfriar.

Cuando la mezcla esté fría, remuévela y agítala.

A continuación, mete el tarro en la nevera durante 12 horas.

Pasado este tiempo, cuela la mezcla para eliminar las cáscaras.

Vierte el líquido en el frasco.

¿Cuál es el resultado?

Después de estos pocos pasos, ya tienes un lavavajillas casero, natural y ecológico. Sólo tienes que sustituir tu detergente habitual por este líquido elaborado a partir de cáscaras de patata. Te sorprenderá su eficacia, incluso con los platos sucios. Basta con aplicar una pequeña cantidad en la esponja y lavar la vajilla como de costumbre.

Si tus platos están muy sucios, sumérgelos en agua caliente con unas gotas de este lavavajillas casero. Puedes añadir un poco de bicarbonato sódico para eliminar la grasa de tus platos y fuentes. Verás que fregar los platos ya no es una tarea, sino un juego de niños.

¿Cómo se conserva este lavavajillas?

Al tratarse de un detergente 100% natural, no contiene conservantes. Por ello, este producto no puede conservarse demasiado tiempo, ya que empezaría a fermentar. Si percibe un olor fuerte o nota que se forma una capa viscosa en la parte superior, no puede utilizarlo. Si desea conservarlo en las mejores condiciones posibles, métalo en el frigorífico durante 8 días. Haz poca cantidad cada vez para evitar que se desperdicie.