Conservación del perejil: ¡el truco del cuenco es el preferido de los chefs para conservarlo fresco 1 mes!

¿Cómo conservar el perejil fresco durante aproximadamente 1 mes? Si utiliza el método del cuenco, ¡puede conseguir resultados extraordinarios!

El perejil fresco es un condimento muy apreciado para sazonar las recetas cotidianas. Hace las delicias del paladar porque es un potenciador del sabor incomparable.

Si tiene mucho perejil fresco de su jardín, ¿cómo conservarlo durante varias semanas? Los mejores chefs nos desvelan sus secretos.

¿Cómo conservar el perejil fresco durante más tiempo?

Antes de descubrir el truco secreto de los chefs, puedes probar estos otros métodos muy sencillos con perejil fresco.

Mucha gente coloca esta hierba aromática fresca en una toalla blanca húmeda. Cuando está todo bien envuelto, se mete en una bolsa hermética en la nevera. Esta es una técnica inteligente para mantener las hojas frescas e intactas durante mucho tiempo.

También puedes congelar perejil fresco. ¿Cómo se hace? Empiece por lavar el perejil y secarlo bien. A continuación, córtelo en tiras finas o tritúrelo en un robot de cocina.

A continuación, coge una cubitera y rellena los cubitos con el perejil picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra para mantenerlo fresco. Después, mételo todo en el congelador y saca un cubito cada vez que prepares un plato que lo necesite.

Consejo del bol: ¡para un perejil que se mantiene fresco durante un mes!

Muchos grandes chefs utilizan el método del cuenco para conservar el perejil fresco durante mucho tiempo. Lo primero que hay que hacer es lavar y secar el perejil. A continuación, píquelo finamente en un bol.

Cuando el bol esté lleno, puede utilizar un tarro de cristal que cierre herméticamente. A continuación, colócalo en un lugar fresco y seco durante un mes, pero no en el frigorífico.

También puedes probar este otro método de conservación. Corta los tallos de tu perejil a una altura de 12 mm para que absorban toda el agua que necesitan. A continuación, coloque los tallos en un recipiente de cristal lleno hasta ¾ de su capacidad con agua.

Antes de meterlo en el frigorífico, coloca una bolsa de plástico alrededor del cuenco y sujétala con una goma elástica. Esta técnica retiene la humedad de las hojas para que se mantengan frescas durante mucho tiempo.