Las vacaciones llegan a su fin dentro de unos días. Mientras algunos aún disfrutan de los últimos días en la playa, otros que ya han terminado sus vacaciones empiezan poco a poco a ordenar la casa después de un caótico desorden.
Con maletas que vaciar, ropa que lavar y la casa por limpiar, las tareas no parecen fáciles de hacer. Pero no te preocupes, con el método adecuado, limpiar la casa después de las vacaciones es un juego de niños.
Te explicamos las principales tareas para que la limpieza sea un éxito.
Desembalaje
Una vez terminadas las vacaciones, hay que empezar por vaciar completamente las maletas y el equipaje. Es una tarea imprescindible si quieres evitar el desorden en casa.
Para ello, saca la ropa de las maletas: la ropa sucia va en el cesto de la ropa sucia y la limpia en el armario.
Después, tira todos los objetos acumulados que ya no necesites. Y si vas a conservarlos, guárdalos en un lugar especial, no en la maleta.
Haz la colada
Después de las vacaciones, una de las tareas más cruciales es lavar un montón de ropa. Para ello, tienes que empezar por clasificar la ropa según el programa de lavado.
Hay que seguir las instrucciones de cuidado de la etiqueta para no dañar los tejidos. Y mientras el electrodoméstico ejecuta el ciclo de lavado, tienes que ocuparte de otras tareas para no perder tiempo.
Limpiar la cocina
La cocina siempre está muy sucia después de las fiestas, aunque no sepas muy bien por qué. Para limpiar esta estancia, empieza por el frigorífico. Retira cualquier alimento caducado o estropeado.
A continuación, echa un vistazo a la despensa. Desecha cualquier alimento caducado o que lleve mucho tiempo abierto.
A continuación, limpia las estanterías y las superficies antes de guardar todos los utensilios y recipientes que hayas utilizado durante las fiestas.
Limpieza del cuarto de baño
El cuarto de baño es otra de las estancias que no debes descuidar a la vuelta de vacaciones. Debes limpiarlo a fondo antes de utilizarlo.
Para ello, limpia los sanitarios, especialmente el inodoro, la ducha, la bañera y el lavabo. A continuación, cambia las toallas que hayan acumulado polvo durante tu ausencia.
A continuación, vuelve a colocar los artículos de aseo que hayas traído de vacaciones.
