¿Has notado que tu ropa ha encogido mucho después de pasarla por la lavadora? Si el agua estaba demasiado caliente o la secadora demasiado dura, ¡te has quedado con una prenda demasiado pequeña para ponértela!
Pero no desesperes todavía, porque aún es posible recuperarlo todo. Lo único que tienes que hacer para devolver a tu ropa su tamaño original es utilizar vinagre blanco o bórax. Estos dos productos son ideales para estirar las prendas de lana o cachemira.
¿Cuál es el procedimiento?
- Llena un barreño con agua tibia.
- Vierta vinagre blanco o bórax en una proporción de una parte de vinagre por dos de agua o 30 ml de bórax por 1 litro de agua.
- Sumerge la prenda en la mezcla durante 25 minutos. – Trata de estirarla suavemente para aflojar las fibras.
- A continuación, escúrrela hasta formar una bola para eliminar el exceso de agua.
- A continuación, envuelve la prenda húmeda en una toalla seca y sacúdela enérgicamente para estirar el tejido.
- Deja secar la prenda al aire sin aclararla para que la solución continúe su acción suavizante.