¿Cómo puedo cultivar guindillas en una maceta en casa?

La guindilla es una especia muy popular en todo el mundo. Conocido como Capsicum frutescens, se cultiva en abundancia en el Mediterráneo y Sudamérica. Pero, ¿cómo tener guindilla en casa? ¿Por qué no plantarlo en una maceta? He aquí cómo.

Antes de plantar guindillas, hay que elegir una variedad. En general, puedes elegir entre guindillas dulces, guindillas picantes y guindillas ornamentales.

Si te gusta la comida con un sabor picante intenso, cultiva el chile picante. En cambio, si le gusta un sabor menos picante, el chile suave es para usted.

Para un balcón colorido con guindillas de formas bonitas, puedes cultivar guindillas ornamentales.

Siembra en interior

De febrero a marzo, siembra una semilla por maceta en tu casa. A continuación, cubre cada una con una fina capa de tierra. A continuación, rocía un poco de agua para humedecer suavemente la tierra sin mojarla en exceso. Después, espera hasta abril para trasplantar las plantas en otra maceta o jardinera de exterior.

Para asegurarte de que tus semillas germinan, remójalas en agua templada toda la noche antes de sembrarlas, o envuélvelas en papel de cocina húmedo y mételas en una bolsa de plástico. Para el otro método, déjalas en un lugar ventilado durante unos días.

A los pimientos les encanta la luz del sol. Si quieres que los pimientos crezcan bien, plántalos en un invernadero o en una maceta en el alféizar de la ventana.

Para que la siembra tenga éxito, empieza en enero o febrero, sobre todo si has elegido un pimiento Habanero o Cayena. A continuación, siembre a una temperatura de entre 18 y 21°C, eligiendo macetas pequeñas y poco profundas.

Después, cuando los brotes tengan dos hojas, puedes trasplantarlos, teniendo cuidado con las raíces. Después, riega regularmente, pero procura que la tierra no se encharque.

Si vas a cultivar guindillas en el exterior, tendrás que acostumbrarlas poco a poco a la temperatura exterior. Sácalos durante el día y mételos dentro por la noche durante 10 o 14 días antes de sacarlos definitivamente. No olvides abonar tus guindillas con un abono universal o un abono especial para tomates.