Si has plantado patatas, puedes cosecharlas en septiembre. Y si tienes una buena cosecha, podrás comerlas durante todo el invierno, pero tienes que recogerlas y almacenarlas en las condiciones adecuadas, eligiendo un lugar apropiado. He aquí algunos consejos a tener en cuenta.
Almacenar las patatas al aire libre
Si tienes poca cantidad de patatas, puedes utilizar esta sencilla técnica para almacenarlas después de la cosecha.
Cava grandes hoyos de 15 cm de profundidad y pon las patatas en el fondo. A continuación, cúbrelas con tierra suelta, paja o una capa gruesa de papel de periódico para protegerlas de la lluvia.
Este método mantiene las patatas frescas hasta el otoño. Si las dejas crecer tanto tiempo, se pudrirán.
Si las guardas en un sótano cuando las desentierres, podrás alargar su vida útil.
Guardar las patatas en bolsas especiales
Si quieres que las patatas duren mucho tiempo, la forma más fácil de almacenarlas es en bolsas ventiladas en un sótano oscuro y sin calefacción.
Puedes elegir entre bolsas de malla, bolsas marrones perforadas y cajas de cartón. Con estos tipos de bolsas, las patatas se conservan frescas durante unos 6 meses.
Bolsas de malla
Para poner en práctica este método, coge una bolsa de malla y mete las patatas dentro. A continuación, hazle un nudo. A continuación, guarda la bolsa llena de patatas en un rincón fresco y oscuro.
Saco marrón perforado
Coge un saco marrón. Haz agujeros uniformemente por toda la superficie de la bolsa de papel marrón. Una vez que los agujeros estén distribuidos uniformemente por toda la bolsa, coloca las patatas dentro.
Cierre la bolsa doblándola hacia arriba. A continuación, coloque la bolsa en un lugar fresco, seco y oscuro. Este método también sirve para las cebollas.
Caja de cartón
Coloca las patatas en una caja de cartón y ciérrala. Asegúrate de que la caja esté bien ventilada. Puedes hacer agujeros en los laterales de la caja para aumentar la ventilación.