Bolsitas de té en el fregadero: ¡todo el mundo lo hace! Ocurre algo inesperado

No tires una bolsita de té: es útil en el fregadero. Puedes darle una segunda vida y beneficiarte de sus increíbles propiedades. Incluso los que no creen en este truco pueden probarlo.

El café y el té son las dos bebidas más consumidas en el mundo. Existen diferentes variedades de té en el mercado. Cada uno elige el té que más le gusta para disfrutarlo por la mañana, por la tarde o por la noche, sobre todo cuando el frío aprieta cada vez más.

¿Cómo se utilizan las bolsitas de té después de tomar la bebida caliente?

Después de beber el té, basta con coger las bolsitas, que normalmente se tiran a la basura. Pero esta vez, tíralas en el fregadero, justo encima del desagüe. Parece una práctica extraña, pero en realidad es un consejo increíble, ingenioso e inteligente.

Después de colocarlas sobre el desagüe, vierte sobre ellas un poco de agua caliente, deja las bolsas en el desagüe toda la noche y retíralas a la mañana siguiente. Por supuesto, no debes dejar correr el agua durante esas horas.

Limpiar el desagüe del fregadero con bolsas de té

Puedes utilizar bolsitas de té para limpiar el desagüe cada vez que percibas un rastro de mal olor. Este método puede utilizarse varias veces a la semana, ya que no tiene contraindicaciones.

Las bolsitas de té también sirven para fregar los platos. Son especialmente útiles si no tienes lavavajillas. Dos bolsitas de té pueden eliminar la suciedad y la grasa más resistentes en pocos minutos. Para ello, llena el fregadero con agua caliente e introduce dos o tres bolsitas de té junto con la vajilla sucia. Déjalas actuar unos minutos y obtendrás un resultado increíble.

Para la suciedad intensa, este procedimiento no es suficiente. Tendrás que lavarla a fondo con un detergente líquido. Utilizar una bolsita de té sólo facilita el lavado, pero no sustituye al detergente líquido.

Otros usos de las bolsitas de té

Las bolsitas de té también son ideales para eliminar los restos de suciedad y cal del inodoro.

Al igual que en el lavabo, basta con colocar dos bolsitas de té en el desagüe de la ducha o el inodoro. Déjalas toda la noche para conseguir un desagüe perfumado y unos inodoros limpios.