El frigorífico es un electrodoméstico dedicado a conservar los alimentos. Es normal que desprenda olores desagradables de vez en cuando. Sin embargo, no es tan agradable abrir la nevera y sentir que el olor desagradable entra por las fosas nasales. Descubre 5 trucos infalibles para desodorizar la nevera.
Posos de café
Los posos de café tienen el poder de atraer los malos olores de la nevera. Para ello, colócalos en un plato en un estante de la nevera. Una taza durará 2 semanas. Después, sustituye los posos de café secos por otros frescos.
Bicarbonato sódico
El bicarbonato de sodio ha demostrado su eficacia en la limpieza. No sólo es eficaz para limpiar el horno, sino que también ayuda a eliminar los malos olores del frigorífico. Añade 3 cucharadas de bicarbonato de sodio a una taza y colócala en un estante del frigorífico.
Se recomienda sustituir el bicarbonato cada mes. El bicarbonato puede combinarse con aceite esencial para que la nevera huela siempre a fresco.
Vinagre blanco
Al igual que el bicarbonato de sodio, el vinagre blanco tiene ciertas propiedades que lo convierten en un verdadero aliado a la hora de limpiar. Despídete de los olores a pescado y de todos esos olores desagradables de la nevera colocando un recipiente con vinagre blanco en la parte inferior de tu electrodoméstico. Basta con 20 cl de vinagre blanco. Cada 15 días, recuerda repetir la operación.
Incluso puedes limpiar tu frigorífico con vinagre blanco. Elimina el moho y las bacterias de una sola pasada y evita los malos olores.
Tapones de corcho
No tires los tapones de corcho si tienes alguno en casa. Guárdalos en un plato y ponlos en un buen lugar de tu frigorífico. Ten en cuenta que no necesitas gastarte una fortuna en productos químicos. La solución ya está en tu casa.
Una receta milagrosa para preparar en casa
Para los olores más persistentes que se refugian en tu frigorífico, utiliza la receta milagrosa. Combina agua, bicarbonato sódico y zumo de limón: potentes agentes limpiadores. Viértelo en un pulverizador y agítalo bien. Pulveriza en tu frigorífico y espera unas horas. Notarás que los olores desaparecen enseguida.