Utiliza este sencillo remedio para que tus suelos, ventanas y cristales brillen.

¿Quieres limpiar y eliminar las manchas más difíciles de suelos, ventanas y cristales? Prepara este sencillo remedio y ¡brillarán como nunca!

¿Suelos, ventanas y cristales como nuevos? ¡Aquí tienes un poderoso remedio que puedes preparar en casa!

Cuando se trata de mantener y limpiar el hogar, muchas personas recurren a los productos químicos de limpieza que se venden en los supermercados. Sí, pueden ser eficaces para eliminar la suciedad más incrustada, pero no son respetuosos con el medio ambiente. Por eso es mejor optar por soluciones más ecológicas, que cuestan menos y tienen menos impacto en el planeta.

Para deshacerte de las manchas más difíciles, puedes probar este remedio de la abuela bastante clásico. Es una solución que hará que suelos, cristales de ventanas y espejos vuelvan a brillar.

Para ello, empieza por llenar un recipiente con dos litros de agua. También puedes utilizar el cubo para lavar el suelo. A continuación, vierte en el recipiente una taza de vinagre blanco y una cucharadita de jabón líquido. A continuación, añade una cucharada de bicarbonato sódico.

Mezcla todos los ingredientes con cuidado para conseguir un preparado eficaz. Después, ya tienes un remedio potente para eliminar las manchas más difíciles de suelos, ventanas y espejos.

Para ello, empieza por humedecer el paño con esta solución y pásalo por el suelo, prestando especial atención a las zonas sucias y manchadas.

Tras unas pocas pasadas, verá que las manchas desaparecen como por arte de magia. El resultado: un suelo limpio y brillante.

Este remedio también es perfecto para ventanas y espejos

Esta solución limpiadora es ideal para eliminar la suciedad más resistente de los suelos. Después de aplicarla, podrás tener un suelo que parece un auténtico espejo.

Este remedio también es eficaz para hacer brillar ventanas y espejos, pero hay que seguir un procedimiento diferente. Para ello, primero necesitas una botella con pulverizador. A continuación, vierte una taza de agua, una cucharada de jabón lavavajillas y media taza de vinagre blanco.

Agita enérgicamente, cierra la botella y empieza a pulverizar la solución sobre las ventanas y los espejos. A continuación, pasa un paño limpio y suave. En pocos minutos, tus cristales y espejos brillarán como nunca.