Una botella de agua es todo lo que necesitas para mantener tu habitación fresca.

En esta época de calor extremo, muchas personas no soportan el aire sofocante y las temperaturas extremas. Además, no siempre se aconseja utilizar el aire acondicionado las 24 horas del día por salud y, sobre todo, para evitar una desagradable sorpresa en la factura a final de mes.

Lo ideal es buscar otras soluciones más fiables y menos nocivas para combatir el calor sin caer enfermo ni arruinarse.

Una de ellas es una simple botella de agua. Se trata de un truco poco habitual, por decirlo suavemente, pero muy perspicaz, sobre todo si quieres refrescar una habitación de la casa de forma eficaz. Una cosa es segura: este truco te va a encantar durante todo el verano.

Desde luego, el aire acondicionado sigue siendo la opción clásica y popular para enfriar una habitación en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, la mayoría de los hogares no están equipados automáticamente con aire acondicionado. E incluso los que sí lo tienen buscan constantemente formas alternativas de evitar tener que ponerlo en marcha una y otra vez.

Afortunadamente, hay muchas formas de mantener fresca una habitación sin tener que recurrir al aire acondicionado.

¿Cómo enfriar una habitación con una botella de agua convencional?

Dado que los aparatos de aire acondicionado consumen mucha energía y es probable que disparen tu factura de la luz, ¿por qué no pruebas otros métodos menos costosos, como el truco de la botella de agua? Si quieres mantenerte en perfecto estado de salud y ahorrar mucho dinero al mismo tiempo, ésta es la solución para ti este verano.

El principio es muy sencillo: coge una botella, llénala de agua del grifo y métela en el congelador durante unas horas. Cuando el agua se convierta en hielo, saca la botella del congelador y colócala a los pies de tu cama.

Esta botella de agua enfriará el aire de tu dormitorio y podrás conciliar el sueño más rápidamente. Sí, puede que sea una solución a corto plazo, pero es realmente eficaz. De hecho, puedes utilizarla incluso para refrescar el aire que sale del ventilador.

Consejo extra

Para dormir fresquito, te recomendamos que enfríes la ropa de cama en la nevera antes de acostarte. Para ello, mete la funda de la almohada o la sábana en la nevera y colócalas sobre la cama durante unos minutos antes de irte a dormir. El efecto refrescante es instantáneo.