Cuando se trata de limpiar la casa, a menudo recurrimos a los productos industriales que se venden en las tiendas. Pero hay un producto en tu despensa que puede simplificar muchas de tus tareas domésticas. ¿Sabes de qué producto se trata?
Sí, por supuesto, hablamos del bicarbonato de sodio. Gracias a sus innumerables propiedades, este polvo blanco se considera un producto infalible para la limpieza del hogar.
Si utilizas un solo vaso de este producto, podrás solucionar estos 3 problemas recurrentes en tu hogar.
Elimina los malos olores y la humedad
El bicarbonato sódico es un producto esencial para eliminar malos olores y absorber restos de humedad en el hogar y en espacios cerrados como armarios y alacenas.
Basta con colocar un vaso lleno de bicarbonato de sodio en el interior de estos espacios para combatir el exceso de humedad. También puede colocar varios vasos en cada rincón de su casa que tenga un alto nivel de humedad.
También puedes utilizar bicarbonato sódico para eliminar los malos olores del frigorífico. Para ello, coloca un pequeño recipiente con este polvo blanco en el frigorífico. Acuérdate de sustituirlo cada 3 días para una eficacia óptima.
Para desincrustar superficies
El bicarbonato sódico es bien conocido por su eficacia sobre las superficies de acero. Si tienes manchas de grasa o salpicaduras de aceite en tu placa o azulejos, este producto puede acudir al rescate.
Para ello, mezcla un vaso de bicarbonato con agua hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación, coge una esponja y extiende la mezcla por encima. A continuación, frota las superficies a desincrustar, especialmente los azulejos, la placa de cocción o el fregadero. Deja actuar unos minutos antes de aclarar generosamente. Y voilà, tus superficies estarán brillantes.
Blanquear los sanitarios de cerámica
Con el tiempo, los sanitarios de cerámica amarillean y se vuelven opacos y apagados. Afortunadamente, puedes confiar en el poder blanqueador del bicarbonato de sodio.
Para ello, crea una mezcla espesa con un vaso de bicarbonato de sosa y agua. A continuación, aplícalo sobre el lado suave de una esponja y frota todos tus sanitarios de cerámica. Deje actuar unos instantes y aclare.