¡Un truco ingenioso para transformar la ralladura de limón en un polvo mágico!

No es casualidad que a los limones se les conozca como el “oro amarillo”. Es un cítrico que vale su peso en oro, tanto en la cocina como en el cuidado del hogar. Gracias a su incomparable aroma, los limones aportan una nota sutil a diversas preparaciones culinarias. Además, los limones son una generosa fuente de nutrientes, como vitamina C, potasio, calcio, fósforo, sodio y hierro.

Pero una vez extraído el zumo, la piel del limón se desecha inmediatamente. Sin embargo, es 10 veces más beneficiosa que la pulpa. Entonces, ¿cómo reciclar esta cáscara de limón? He aquí un pequeño secreto que seguro le sorprenderá.

Utilizar los limones en la cocina y la limpieza del hogar

El limón se puede utilizar de mil maneras. En la cocina, puede utilizarse para realzar toda una serie de recetas de sabor sublime. Una de las recetas más populares es la tarta de limón, lista en sólo 5 minutos. Esta receta utiliza 12 cucharadas soperas de zumo de limón y no necesita leche ni mantequilla. Un postre increíblemente sabroso que puede probar enseguida.

El limón también es una estrella en el mantenimiento del hogar. Es un producto natural capaz de desengrasar, abrillantar y perfumar muchas superficies del hogar. De los sanitarios a los inodoros, pasando por los hornos, el limón hace maravillas en un abrir y cerrar de ojos.

Pero los limones no son sólo el zumo. La cáscara de limón también es algo a tener en cuenta, gracias a sus beneficios más abundantes en comparación con la pulpa. Por eso he ideado este original truco para utilizar la cáscara de limón de una forma diferente. ¡Un truco sencillo que no te esperarías en absoluto!

Recicla la cáscara de limón en polvo

En lugar de tirar la cáscara de limón a la basura, prueba a reciclarla para poder conservarla y utilizarla más adelante. Para hacer polvo de limón, sigue estos pasos.

Retira la parte blanca de la cáscara de limón y trocéala.

Colócalas en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.

A continuación, cuece las cáscaras en el horno a 60°C durante una hora aproximadamente.

Una vez que la cáscara esté completamente seca, tritúrela con el fondo de un vaso hasta obtener un polvo muy fino.

Vierte el polvo de limón en un tarro de cristal hermético y guárdalo en un lugar seco.

Este polvo mágico puede utilizarse para realzar sus cremas o sus platos de carne y pescado. También es perfecto para aromatizar infusiones.