Aunque los huesos y los rabitos de las cerezas son productos de desecho, pueden utilizarse para preparar tisanas e infusiones drenantes. Para preparar una tisana con rabitos de cereza, hierva el equivalente a una taza de agua y, una vez hirviendo, añada los rabitos de cereza. Incluso los huesos que normalmente se tiran pueden tener un segundo uso, a veces inesperado. Descubramos cuál es.
Es mejor no tirar los huesos de las cerezas
Si compras cerezas con regularidad, no tires los huesos. Puedes reutilizarlos o darles una segunda vida y evitar que acaben en la basura.
Las cerezas son ricas en agua, fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, potasio, ácido fólico, betacaroteno, vitaminas A, B1 y B6. Sin embargo, sus huesos suelen acabar en la basura.
Conservar los huesos de las cerezas puede ser una excelente idea, ya que hay muchas formas de utilizar esta parte de la fruta. Por ejemplo, la cáscara de los cítricos puede utilizarse para elaborar una gran variedad de recetas, incluidas mermeladas.
Pero no sólo se pueden reutilizar las cáscaras de los cítricos. Incluso algunos huesos de cereza pueden reciclarse.
Huesos de cereza en la cocina
¿Sabías que, además de la pulpa de las cerezas, también puedes utilizar sus huesos en la cocina? Pues bien, incluso esta parte habitualmente desechada puede ser muy útil en la cocina. Puedes preparar una salsa perfecta o un vinagre aromatizado para condimentar muchas recetas.
Para hacerla, primero remoja 300 g de cerezas en una mezcla de zumo de limón y bicarbonato sódico. A continuación, quíteles el hueso, séquelas y guárdelas en una bolsa esterilizada.
Ponga las cerezas en un cazo con los huesos y unos 60 g de azúcar glas. Déjelas al fuego durante unos 4 minutos.
A continuación, retire los huesos y añada un vaso de vino generoso. Dejar al fuego otros 20 minutos. Cuando los ingredientes estén suficientemente espesos, apague el fuego.
Gracias a esta preparación especial, ya no tendrá que tirar los huesos de las cerezas.
