Sencillos trucos que quizá no conozcas para convertir el aire caliente del ventilador en aire frío

Hay días en verano en que el calor se hace insoportable. Por eso la mayoría buscamos las mejores formas de refrescar la casa, como el aire acondicionado o los ventiladores. Pero aunque el aire acondicionado es la forma más satisfactoria de refrescar la casa, no todo el mundo tiene uno, y en su lugar confía en simples ventiladores.

Pero, ¿cómo se enfría el aire caliente de los ventiladores? ¡Hoy te voy a contar todos los trucos que no conoces!

Bloques de hielo

Los bloques de hielo siguen siendo el primer remedio popular que podría funcionarte en estas condiciones de calor. Es rápido, eficaz y fácil de hacer.

Tendrás que llenar un cuenco con bloques de hielo. A continuación, coloca el cuenco delante del ventilador. Al cabo de 2 minutos, el aire ya estará más fresco, ya que el frescor del hielo sube y se esparce por la habitación.

Utiliza el ventilador durante las horas más frescas

Pon el ventilador en marcha durante las horas más frescas del día. Cuando se pone el sol, bajan las temperaturas y se respira un aire más fresco, aunque siga haciendo calor.

En lugar de colocar el ventilador en cualquier lugar de la habitación, deberías ponerlo cerca del balcón o la ventana. Así, el aparato transfiere aire fresco del exterior y no sufrirás demasiado el calor. Pero, ¡cuidado! No debes tener el ventilador encima toda la noche, de lo contrario corres el riesgo de tener problemas de salud.

El truco de la botella

Para este truco de la botella, sólo tienes que hacerte con 4 ó 5 botellas de plástico y poner 1 cucharadita de sal en cada una.

A continuación, llénalas de agua y mételas en el congelador durante unas horas. Una vez que se hayan convertido en bloques de hielo, colócalas sobre una mesa delante del ventilador para que el aire pase a través de las botellas frías y extienda la sensación de frescor por toda la casa.

Para ventiladores de techo

Si tienes ventiladores de techo, éste es el truco que debes utilizar. Suelen ser excelentes porque aprovechan el aire más frío de la superficie.

El método a seguir es el mismo que el descrito para los bloques de hielo, pero con un detalle. Tienes que colocar el recipiente con agua sobre una superficie elevada, como una mesa o un mueble.