Planchar es una de las tareas domésticas más agotadoras. Requiere tiempo y precisión. Sobre todo, requiere esfuerzo. Afortunadamente, puedes reducir considerablemente el tiempo dedicado a planchar si tienes cuidado al secar la ropa.
Lavar bien la ropa
En la fase de lavado, hay que prestar atención a ciertos detalles para acelerar el planchado. Fíjate bien en toda la información de la etiqueta sobre el programa de lavado, la temperatura y el centrifugado.
En general, debes optar por un ciclo de lavado corto a una temperatura de entre 30 y 40ºC. Al centrifugar, no superes las 800 rpm. Ten en cuenta que el agua muy caliente tiende a arrugar las fibras. Mientras no haya manchas resistentes, puedes lavar a baja temperatura.
Además, recuerda moderar la cantidad de detergente que utilizas, ya que tiende a endurecer los tejidos y dificultar el planchado.
Reduce el tiempo de planchado sabiendo cómo secar la ropa: te sorprenderán los resultados
- En cuanto termine el ciclo de lavado, saca la ropa de la lavadora inmediatamente. Cuanto más esperes, más se arrugará la ropa.
- Acostúmbrate a sacudir la ropa antes de tenderla. Esto afloja el tejido y facilita el planchado. Hazlo 2 ó 3 veces si la ropa es pesada.
- Extiende sábanas, manteles y mantas para que se sequen.
- A menudo se culpa a las pinzas de provocar arrugas en la ropa. Evita, por tanto, el uso de pinzas en la medida de lo posible.
- Como alternativa a las pinzas, tiende la ropa en perchas con los botones cerrados. Hazlo cuando la ropa aún esté húmeda.
- Coloca las pinzas bajo las axilas o en las costuras para no dejar marcas.
- Ajusta los dobladillos y cuelga los vaqueros alrededor de la cintura.
- En invierno, cuelga la ropa en una percha en la ducha y deja que el vapor caliente alise las fibras de forma natural.
- Evita secar la ropa al sol, sobre todo la seda y la lana.