Reciclar la piel del limón debería ser un hábito para limitar los residuos y ahorrar dinero. Todas las partes del cítrico son aprovechables, y la cáscara puede reutilizarse de muchas maneras.
Reciclar la piel de limón: no al despilfarro
En primer lugar, puedes utilizar la cáscara de limón para fabricar un detergente natural. Este cítrico tiene propiedades antibacterianas y desodorantes.
Para elaborar tu propio producto ecológico para el hogar, sigue los pasos que se indican a continuación:
- Reserva la cáscara de limón;
- Córtala en trozos pequeños;
- Colócalos en un tarro hermético;
- Cubrir con vinagre blanco;
- Dejar macerar durante 2 semanas, agitando regularmente para liberar los principios activos de la cáscara de limón;
- Pasar la mezcla por un colador fino a un frasco limpio y seco.
Puedes utilizarlo para desinfectar encimeras y otras superficies domésticas. También se puede utilizar para abrillantar cristales de ventanas y espejos, para desodorizar inodoros, para eliminar la cal de baños, grifos y lavabos, y para suavizar la ropa.
¿Cómo hacer un exfoliante corporal con piel de limón?
Entre las interesantes propiedades de la cáscara de limón destacan
- Acción exfoliante gracias a su alto contenido en ácidos y a su textura rugosa;
- Regula la producción de sebo;
- Contribuye a una piel más elástica;
- Acción antioxidante para una buena renovación celular y retrasar el envejecimiento de la piel.
Para prepararlo, sigue los siguientes pasos:
- En un bol, mezclar una cucharada de piel de limón triturada con 2 cucharadas de sal gorda o azúcar;
- Añadir una cucharada de aceite vegetal neutro para nutrir y suavizar la piel;
- Aplicar sobre la piel húmeda con movimientos circulares para un buen tratamiento exfoliante;
- Aclarar generosamente con agua limpia y quedará una piel limpia e hidratada.