¿Por qué hay que aplicar pasta de dientes a las tijeras? Después de 1 minuto, ¡sucede la magia! Es el secreto oculto de cualquier costurera.
Este artículo explica cómo afilar unas tijeras que ya no cortan utilizando pasta de dientes.
Las tijeras: una herramienta que necesita cuidados constantes para mantener sus hojas afiladas
A menudo, las tijeras dejan de cortar correctamente. Hay que acordarse de mantener esta herramienta con regularidad para conservarla en buen estado durante mucho tiempo. Aquí tienes algunos consejos prácticos para poner en práctica en casa:
Limpia las hojas de las tijeras con agua y jabón neutro.
Elimina cualquier residuo que se adhiera a las hojas.
Lubrica las hojas de las tijeras con aceite para evitar que se oxiden.
Guarda las tijeras en un rincón lejos de la humedad.
Evite utilizar las tijeras para cortar materiales duros o abrasivos.
Si las hojas están completamente desafiladas, puedes afilarlas con una piedra de afilar o llevándolas a un profesional. Sin embargo, si las tijeras están muy dañadas u oxidadas, lo mejor es cambiarlas.
Aplica pasta de dientes a las tijeras y al cabo de 1 minuto, ¡sucederá la magia!
Afilar las tijeras no es una tarea sencilla, requiere habilidad y cuidado. Si buscas una forma sencilla pero eficaz de afilar tus tijeras, te recomendamos que pruebes este original truco a base de pasta de dientes, sal y vinagre.
Coge las tijeras que quieras afilar y unta un poco de pasta de dientes en ambas hojas. Después, con un paño pequeño, extiende la pasta de dientes uniformemente por toda la superficie de las cuchillas.
A continuación, coge una taza, ponla boca abajo y añade un poco de sal y vinagre. Tendrás un preparado ácido que eliminará la suciedad y la oxidación de las hojas de las tijeras.
Ahora abre las tijeras y empieza a frotar suavemente las cuchillas contra el fondo de la taza en sentido contrario. Ambas hojas deben frotarse uniformemente. Realice esta operación hasta haber eliminado toda la suciedad y la oxidación de las cuchillas.
Una vez finalizada esta fase, aclare las cuchillas con agua y séquelas con un paño limpio. Compruebe que las tijeras están bien afiladas y repita el proceso si aún no está satisfecho con el resultado.
Este es el método preferido de las costureras para mantener sus tijeras afiladas y en buen estado.