Amarillos, naranjas, rojos o verdes, los pimientos tienen multitud de colores. Mucha gente se pregunta cuál es la diferencia entre cada color. La respuesta es sencilla: es una cuestión de sabor y textura. Según el color de los pimientos, pueden ser crujientes, un poco dulces o jugosos. He aquí todos los detalles.
Durante la temporada estival, nos encanta ver los puestos de los mercados adornados con hortalizas de colores. Es el caso de los pimientos, disponibles en una gama de colores tan chispeantes como vitamínicos. Ya sea para una barbacoa o para preparar sencillas recetas veraniegas, los pimientos aportan un toque de color y dulzura a cualquier plato.
Mucha gente piensa que los pimientos de colores diferentes son de especies diferentes. Pero no es cierto. Estos pimientos son de la misma variedad, pero su color depende de lo maduros que estén.
Por regla general, los pimientos empiezan siendo verdes y luego se vuelven rojos, amarillos o naranjas. Y dependiendo del color, los pimientos no siempre tienen el mismo sabor ni la misma textura.
Estas son las diferencias de sabor y consistencia entre los pimientos
Los pimientos recogidos muy temprano son los más amargos. Sin embargo, es el pimiento más crujiente y es ideal para ajustar un plato un poco demasiado dulce.
Los pimientos amarillos son jugosos, tiernos, dulces y perfumados. En resumen, son perfectos para preparar una receta sabrosa.
Los pimientos rojos son muy dulces e increíblemente suaves. Se pueden utilizar en platos amargos para hacerlos más dulces.
Por último, está el pimiento naranja, que tiene un sabor más delicado que los otros colores. Por eso se utiliza poco en la cocina.
Así que ya lo tienes, elige los pimientos según su sabor y textura para que todos tus platos sean un éxito.
