Cada vez que abre y cierra la puerta, le molesta el chirrido. Sin embargo, más allá de ser una fuente de molestias, este ruido indica un mal funcionamiento de la instalación. Pero sólo se necesitan 3 minutos para solucionar el problema. Siga leyendo para saber más sobre este truco.
Puerta chirriante: 3 minutos para acabar con el problema
Ante una puerta que chirría, no hace falta gastar dinero en reparaciones o sustituciones. Puedes solucionar el problema tú mismo.
La falta de lubricación de la bisagra es una de las principales causas de que las puertas rechinen. El óxido y la suciedad acumulada también se citan como causas.
Sin embargo, la lista de causas no es exhaustiva, ya que también podemos mencionar un tornillo flojo o un peso mal distribuido.
¿Cómo actuar?
La solución más sencilla y económica es engrasar el sistema. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
- Limpia las bisagras de la puerta para eliminar la suciedad y el polvo;
- Utiliza un lubricante como la espuma de afeitar;
- Frote generosamente la espuma sobre las bisagras;
- Extiéndela y solucionarás el problema;
- Retire el exceso de espuma con papel;
- Prueba abriendo y cerrando la puerta;
- Repita la operación varias veces si no tiene éxito.