En lugar de desperdiciar el agua residual de electrodomésticos como el aire acondicionado o la secadora, mucha gente se pregunta si es posible reciclarla.
La pregunta que me hago es: ¿puedo utilizar estas aguas residuales para regar mis plantas?
Pues bien, eso depende del tipo de agua que se vaya a utilizar, y hay que tener en cuenta el aparato original y el tipo de planta que se va a regar con el agua.
En este artículo, te explicaremos si puedes utilizar el agua de estos aparatos para hidratar tus plantas.
¿Qué es el agua usada?
Todos los días utilizamos diversos aparatos, como aparatos de aire acondicionado y secadoras. El agua usada de estos aparatos se define como un líquido desmineralizado. Es agua que ya no contiene sales minerales ni residuos calcáreos.
Cuando hablamos de agua usada de secadoras, nos referimos al agua de la fase de secado de la ropa. En consecuencia, esta agua puede contener partículas de detergente.
Esto significa que no es apta para regar las plantas, pero sí para otros usos domésticos.
Agua desmineralizada: ¿para qué planta?
Aunque se trate de agua desmineralizada, este líquido puede tener componentes y un origen que pueden alterar la salud de tus plantas.
Para ello, debes asegurarte de que las aguas residuales de aparatos como aires acondicionados y deshumidificadores utilizan un sistema de filtración limpio. Si tus aparatos tienen filtros limpios, puedes utilizar el agua residual para tus plantas.
Puedes utilizar agua desmineralizada para regar todas tus plantas, porque es probable que el agua del grifo altere la composición de la tierra.
Esto se debe a que el agua del grifo está llena de cal y, por tanto, es especialmente dura. La cal tiene el poder de cambiar el pH del suelo, de modo que se vuelve básico.
Si tiene plantas a las que les gusta la tierra ácida, el agua desmineralizada le permite mantener la acidez e hidratar la planta sin ningún riesgo.
¿Cómo reutilizar correctamente las aguas residuales?
Si quieres reutilizar correctamente el agua usada de los electrodomésticos, puedes enriquecerla con abonos naturales.
Los abonos líquidos suelen ser concentrados y esto puede arruinar la salud de las plantas. La solución es mezclar estos abonos con agua desmineralizada. De esta forma, puedes diluir su concentración sin comprometer su eficacia.