Los electrodomésticos que más energía consumen suelen ser los que utilizamos a diario, como frigoríficos y aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, las lavadoras y las secadoras también están entre los electrodomésticos que consumen mucha energía.
Si tu factura se dispara, suele ser por culpa de estos 3 electrodomésticos. Son los que más energía consumen.
Estos son los 3 electrodomésticos que más pueden encarecer tu factura de la luz
Aire acondicionado
¿Cuál es el consumo medio de energía de tu aire acondicionado? En realidad, el consumo energético de los aparatos de aire acondicionado varía mucho en función de varios factores. El primer factor a tener en cuenta es el tamaño del aire acondicionado. Un modelo más grande consume más energía que uno más pequeño. Así que debe elegir el tamaño que se ajuste a sus necesidades.
También debe tener en cuenta la eficiencia del aire acondicionado. Los modelos de mayor rendimiento consumen menos energía. Así que debes invertir en unidades de última generación si no quieres que tu factura aumente. Sí, es una inversión costosa, pero a largo plazo, el ahorro merece totalmente la pena.
Radiador eléctrico
Con la llegada del invierno, muchos hogares empiezan a encender sus radiadores. La mayoría ha optado por instalar radiadores eléctricos por su practicidad y facilidad de uso.
Sin embargo, este aparato puede consumir mucha energía, sobre todo si lo utilizas a diario. De hecho, si tienes un radiador eléctrico de 1.500 vatios, puede hacer que tu factura de la luz se dispare.
Te aconsejo que elijas un modelo con apagado automático. Así evitarás incendios accidentales y ahorrarás energía al mismo tiempo.
Frigorífico
Es sin duda el electrodoméstico más común en el hogar. Es esencial para conservar los alimentos en las mejores condiciones posibles.
Sin embargo, este electrodoméstico es un gran consumidor de energía, ya que consume una media del 2% del total de la energía consumida en el hogar. Sí, un 2% puede no parecer mucho, pero se convierte en una cifra colosal con el tiempo y el uso repetido.
Para reducir este consumo, hay que aislar bien el aparato. Después, evite poner en él platos calientes o templados. Tu electrodoméstico trabaja a toda velocidad para enfriarlos, y esto consume más energía.
Por último, no abras la puerta del frigorífico con frecuencia para evitar que se escape el aire frío. Estos sencillos consejos te ayudarán a reducir el consumo de energía de tu electrodoméstico.
