Poca gente conoce este secreto de plantación: basta 1 cucharada sopera para que su aloe vera florezca al 100%.
El aloe vera es una planta de interior conocida por sus innumerables beneficios y propiedades. No es sólo una planta ornamental, sino que ya era utilizada por los pueblos antiguos por sus hojas y su gel, muy útiles para el bienestar y el cuidado del cuerpo.
Pero, ¿cómo se planta el aloe vera? El aloe vera es una planta que requiere muy pocos cuidados, y si viertes este ingrediente específico en tu planta, recuperará su fuerza y su salud.
Una sola cucharada de este ingrediente es todo lo que necesitas para cultivar tu aloe vera.
El aloe vera es una planta que no necesita muchos cuidados. Por eso es tan popular entre los amantes de las plantas corrientes. Sin embargo, si quieres una planta sana y bonita, puedes utilizar este ingrediente especial para nutrir y abonar tu aloe vera.
Las cáscaras de huevo no necesitan presentación cuando se trata del cuidado de las plantas. Además, son una excelente idea para reciclarlas y evitar contaminar aún más el medio ambiente. Las cáscaras de huevo contienen alrededor de un 90% de calcio, esencial para proteger las paredes celulares de plantas como el aloe vera. También pueden combatir los hongos y nutrir en profundidad a las plantas que carecen de calcio.
La mejor manera de utilizar las cáscaras de huevo es convertirlas en polvo. Para ello, lávelas, séquelas y tritúrelas en una batidora. Cuando tengas un polvo fino, viértelo alrededor de las plantas y riégalas.
¿De qué otras formas se puede utilizar la cáscara de huevo para fertilizar las plantas?
Además de cáscaras de huevo en polvo, también puedes preparar una infusión con cáscaras de huevo. Para ello, hierve 3 litros de agua y añade 20 cáscaras de huevo. Déjala reposar toda la noche y fíltrala a la mañana siguiente. Ya tienes una solución nutritiva para alimentar a tus plantas.
En general, no sólo el aloe vera se beneficia de todos los nutrientes que aportan las cáscaras de huevo. Es un abono natural que puede utilizarse en otras plantas junto con otros residuos como posos de café, peladuras de cebolla o cáscaras de plátano.
En resumen, no tires estos residuos naturales: puedes reutilizarlos en el jardín para tener plantas más sanas y fuertes.