Plantas con hojas quemadas: ¡sálvelas al instante aplicando estos consejos de los profesionales!

El sol abrasador del verano calienta cada vez más, y esto puede provocar quemaduras solares no sólo en la piel, sino también en las plantas de exterior.

Durante el periodo de altas temperaturas, muchas plantas se ven afectadas por el problema de las hojas quemadas.

Afortunadamente, aún puedes salvarlas con estos consejos de expertos jardineros. Pero primero, hay que saber cómo identificar las hojas quemadas por el sol.

¿Cómo reconocer las hojas quemadas por el sol?

Si observas estos signos en tus plantas, significa que sufren quemaduras solares.

Hojas descoloridas

Cuando las hojas están quemadas por el sol, se vuelven amarillas o blancas en ciertas zonas de las hojas expuestas al sol.

Puedes observar partes de las hojas con un color blanquecino o apagado en comparación con el color verde del follaje.

Hojas con manchas marrones

Cuando la temperatura empieza a subir, las hojas que se han quemado pueden mostrar manchas marrones u oscuras que son idénticas a las marcas de quemaduras.

Hojas rizadas

Al tocar las hojas quemadas, se puede notar una textura crujiente. Este es un signo concreto de deshidratación causada por el calor extremo.

También puede ver que las hojas se enroscan o se pliegan hacia dentro para protegerse del intenso calor del sol.

¿Qué puedes hacer para salvar las hojas quemadas de tus plantas?

Si estás seguro de que son los intensos rayos del sol los causantes de las manchas en las hojas, debes actuar con rapidez para salvarlas.

Poda

Si tus plantas tienen hojas quemadas por el sol, debes cortarlas inmediatamente con unas tijeras de podar esterilizadas. Al eliminar estas hojas quemadas, puedes dirigir la energía de la planta hacia un desarrollo sano y rápido.

Traslade la planta a un lugar más adecuado

Si el sol ha dañado toda la planta o zonas concretas de ella, significa que el lugar donde la colocas no es el más adecuado. Necesitas dar a tu planta una mejor exposición para evitar el exceso de luz solar.

Para ello, opta por un rincón que esté indirectamente expuesto al sol pero bañado por la luz. De esta forma, tendrás una planta sana todo el año.

Riega bien

Si las hojas están quemadas, debes aumentar la frecuencia de riego. Esto rehidratará la planta y reducirá la deshidratación causada por las quemaduras.