El retrete es una parte esencial de nuestra vida cotidiana. De hecho, para evacuar nuestras necesidades, tenemos que ir allí al menos tres veces.
Este uso diario se ve agravado por el paso de aguas duras y calcáreas, por lo que es normal que el agua presente a veces ciertas dificultades.
Y si además se tiran rollos de papel higiénico y compresas, es aún más preocupante. Seguro que se atascan los desagües.
Nunca más tires rollos de papel higiénico y compresas por el inodoro
Todos los residuos no deben tirarse por el inodoro, sino depositarse en la papelera. Al fin y al cabo, ese no es el destino previsto para los residuos. Lo mismo ocurre con los rollos de papel higiénico, aunque sean biodegradables.
De hecho, estos residuos contaminan el agua por descomposición y provocan el mal funcionamiento de las depuradoras. ¿Cree que el hecho de no encontrar dónde tirar el aceite de freír le hace pensar en el retrete? Pues es una muy mala idea.
Aunque se trate de residuos líquidos, la grasa o los lodos se solidifican y obstruyen el desagüe. Esto ocurre sobre todo cuando los residuos entran en contacto con el agua. Al mismo tiempo, te recomendamos que retires la grasa de los cubiertos con papel antes de fregar.
Abandona la mala costumbre de tirar compresas y tampones por el inodoro
Ya sea un preservativo, una toallita íntima, una compresa o un tampón, no debes tirar nada por el inodoro.
Estos residuos no sólo obstruyen las tuberías, sino que también ensucian las depuradoras de aguas residuales. Debes saber que supone un gran peligro para los animales marinos. Debes tirarlo a la basura.
Lo mismo ocurre con la arena para gatos
Aunque la arena para gatos esté certificada como biodegradable, debe evitar tirarla por el inodoro. La arena para gatos contiene una sustancia muy potente que obstruye los desagües.
También obstruirá las rejillas de filtración y dañará la fosa séptica. Por último, evite tirar bastoncillos de algodón o hilo dental por el inodoro. Como se habrá dado cuenta, los inodoros están destinados exclusivamente a la evacuación de nuestras necesidades corporales.